Procede de la Ermita rural de San Antón de La Escudera (o Boquera). Perteneciendo al patrimonio histórico artístico de la Parroquia de Nª Sª de Las Mercedes. Fue realizado en madera policromada en el primer tercio del siglo XVIII en estilo barroco murciano - 1,50 m -. Es imagen atribuida a Fco. Salzíllo y su estado de conservación es bueno. Excelente imagen del santo ermitaño el de la Ermita pueblana de La Escudera, que el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia incluyó en la exposición antológica: "FRANCISCO SALZILLO Y EL REINO DE MURCIA EN EL SIGLO XVIII.".
En el catálogo - que realizaron los expertos en Salzíllo; Cristóbal Belda, Virginia de Mergelina y María del Carmen Sánchez - Rojas - dicen de esta imagen salzillesca: "Esta imagen es una muestra más de la popularidad que gozaba este Santo Ermitaño en la Región Murciana. Responde en sus generalidades al tipo creado por Francisco Salzíllo para la ermita de su advocacíón en Murcia. Es obra que por primera vez se cataloga y expone".
Debajo de la Fotografía del San Antón de Puebla de Soto, titulan: "FRANCISCO SALZILLO - SAN ANTÓN - PROCEDENCIA: PUEBLA DE SOTO: IGLESIA PARROQUIAL. Murcia". Está documentado en la parroquia de Na Sa de Las Mercedes de La Puebla, en la relación de Bienes y Objetos de los Inventarios de 1733 y 1759 Libro de Fábrica de 1695 -. Es más hasta 1765 en que se hace la Ermita de la huerta de La Escudera, por parte del rico propietario D. Baltasar Escudero, la imagen estaba en el templo parroquial de La Puebla y aparece además de los dichos inventarios en numerosas relaciones de gastos en su capilla como dorarla, repararla, etc.
La imagen es deliciosa y yo pienso que es un ensayo del Francisco Salzillo, tras coger el taller de su padre en 1727, para lo que luego será una de sus grandes obras: San Antón de Las Puertas de Castilla de Murcia. El rostro no llega ni mucho menos a calidades sensacionales posteriores, pero la postura del Santo, el movimiento de su capa y el golpe para herir al dragón da una idea de movimiento plenamente barroco. Al contrario que el San Antón de la capital su cara no demuestra "la terribilítá", sino más bien serenidad y emoción contenida.
También cambia la mano izquierda, ya que la obra maestra del San Antón murciano la baja para ayudarse a herir al dragón al que hiere con la derecha. El San Antón de la huerta de La Puebla lleva un libro Sagrado con letra escrita del estilo de comienzos del XVIII; los pliegues de túnica y manto son estéticamente elegantes y el Dragón está perfectamente esculpido levantando la cabeza para oponerse al ermitaño.
En los pies del santo debajo de la mano izquierdo está el tradicional cerdo acostado plácidamente. Finalizo comentando su excelente estado de conservación tras ser restaurado antes de la gran Exposición de 1983, y la belleza de la figura en movimiento de la imagen, muy elegante, que Salzillo supo imprimir todavía con el poso italianizante del taller de su padre. Lo que veo aquí mas flojo es la terminación es decir el acabado, pero por supuesto se trata de una imagen básica para conocer los primeros años de Salzillo muy influido por las característica formales de su padre Nicolás.
Autor: Juan José Franco (Cronista de Puebla de Soto)
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