El 3 de Julio de 1898 tuvo lugar en aguas de Santiago de Cuba el combate naval que ocasionó la pérdida de la escuadra española que sucumbía a la Armada de los Estados Unidos de América.
Un buen día el Capitán de Infantería Don Francisco Anaya concibió la idea de erigir en Cartagena un monumento a la memoria de aquellos héroes. El día 9 de Noviembre de 1923 fue inaugurado con la presencia de Sus Majestades los Reyes Don Alfonso XIII de Borbón y su esposa la Reina Victoria Eugenia de Battemberg.
Tiene una base de granito sobre la que descansaban varios grupos escultóricos en piedra (posteriormente se rehicieron en bronce, por Miguel Ángel Casan en los Talleres Capa Sacristán), siendo obra del escultor Julio González Pola.
Rodeando al monumento se colocaron diversas alegorías y lápidas con los nombres de quienes allí murieron.