Podemos decir con seguridad que el actual templo parroquial de Torres de Cotillas tuvo advocación antes de que sus muros se construyeran. Como en otros pueblos y localidades de la región la villa perteneció eclesiásticamente a la parroquia de San Onofre de Alguazas. A pesar de poseer un pequeño templo en la zona que era conocida como Cotillas, primer núcleo poblacional del actual municipio, este no tenía cura propio, dependía del párroco de Alguazas.
Se cree que aquel primer templo debía estar situado en el mismo emplazamiento en el que hoy se levanta la ermita de la pedanía de San Pedro. Debió coincidir con el repoblamiento de la villa de Cotillas a partir de 1452 con familias oriundas de Cuenca, aunque no consta el nombre de la ermita el hecho de que el culto a la Virgen de la Salceda sea propio de tierras castellanas hace pensar que pudo implantarse por estos nuevos ciudadanos. Curiosamente en un testamento fechado en 1474 se menciona la ermita de Cotillas aunque sin especificar más datos sobre su advocación.
Según nos señala Jesús Belmonte, párroco de San Onofre, en su estudio sobre el archivo parroquial de Alguazas, conocemos las primera referencia de la advocación de la Virgen de la Salceda en 1727, en una partida de bautismo leemos: '....y de esta nuestra Señora de la Sauceda, su anejo....'. En documentos posteriores de 1760 y 1768 vuelve a quedar reflejada la titular de este primitivo templo.
Siendo Cotillas mayorazgo del marqués de Corvera fue este el que solicitó al obispo en 1775 un cura propio para el templo, dejando así de depender del párroco de Alguazas. En 1787 ya disponía de cura y sacristán para atender a los 1379 vecinos que tenía la localidad. El considerable aumento de la población de la villa y quizá el interés del marqués por reunir en un mismo lugar a la población motivó el que se trasladara el núcleo poblacional y, en torno a 1795, comenzaran las obras del nuevo templo.
Esta primera iglesia debía tener las proporciones de una ermita y a ella fueron trasladados el retablo de la antigua, hecho en 1698, y los ornamentos.
En 1888 la iglesia era elevada a rectoría y se independizaba de la parroquial de Alguazas. En 1896 se aprobó un proyecto de ampliación del templo siendo financiado por José María D¿Estoup, pronto nombrado hijo predilecto del municipio. De esta última ampliación es seguramente la actual configuración del templo, si bien los retablos e imágenes de su interior como el templete que recibía la antigua imagen sedente de la Virgen, fueron destruidos durante la Guerra Civil.
En los años cuarenta y gracias a la labor del renombrado párroco don Rafael, se procedió a la rehabilitación del templo. De esta época son ya casi todas las imágenes que hay en capillas y altar mayor. La Virgen de la Salceda es obra del escultor González Moreno.
Recientemente y coincidiendo con la nueva estructura de una de las calles paralelas al templo en la que han sido eliminadas aceras y se ha adoquinado el piso, el exterior de esta parroquial ha sido rehabilitada siguiendo el proyecto del arquitecto Diego Mayordomo y en fechas futuras se procederá a la rehabilitación del interior.