El molino de los Camachos se encuentra ubicado en el Caserío del mismo nombre en Torre Pacheco, distando 25 kilómetros del núcleo de dicho municipio.

Esta construcción está emplazada sobre  una pequeña plataforma circular denominada andén, realizada con piedras calizas rellenas con tierra.

La estructura del cuerpo del molino es  un muro de carga en forma troncocónica, con una sola puerta, ejecutada en fábrica de mampostería no careada, utilizando mortero de cal y arena. Las piedras son del tipo calizo de las encontradas en los alrededores, piedras que se encuentran muy visibles en el edificio.

En el exterior, sobre el poso, se encuentra la noria adosada a la torre para elevar el agua a través de los cangilones o arcabuces y depositarla en un canal o balsa. Alrededor de la noria vemos un brocal de mampostería no careada.

El molino tiene dos cuerpos, del primero sale la escalera y en él se encuentran la rueda del infierno y la linterna de abajo. En el segundo cuerpo es donde se ubica la maquinaria.

En la corona del molino puede apreciarse en capuchón que esta confeccionado con madera de pino al igual que la noria.

Historia

Los  molinos de viento para la obtención de agua han surgido por  necesidad, ya que desde siempre, el agua  ha escaseado en el campo de Cartagena. La importancia del viento también ha sido un factor decisivo en la proliferación de los molinos. Los vientos más fuertes soplan del mar a tierra.

Estos edificios se construyen  para nutrir a las huertas cercanas a ellos, siendo en el siglo XIX cuando más proliferan.

Los molinos de viento del campo de Cartagena son únicos en España, ya que utilizan ocho velas latinas en vez de las cuatro aspas de los manchegos, de tal forma que el molinero desplegaba un mayor o menor número de velas en función de la fuerza que llevara el viento.