Este molino está ubicado en el Camino Viejo de Archivel , en Caravaca de la Cruz, tratándose de un molino harinero edificado en los primeros años del 1500.
Tiene planta rectangular con dos cuerpos, el segundo de ellos destinado a falsas (habitaciones o viviendas del piso superior), está construido en fábrica de mampostería con cubierta a una sola agua.
En la parte trasera de esta arquitectura hay un cubo circular de 1,30 metros de diámetro y fábrica de mampostería revestida en su interior con una capa arcillosa.
La edificación en que se asienta el molino se divide pues en dos partes, una destinada a la vivienda del molinero y la otra al molino propiamente dicho.
Se trata de un molino hidráulico de rueda horizontal con tres piedras para la molienda. Tomaba el agua para su funcionamiento del Río Argos. Este molino acoplaba las diferentes máquinas dentro de un pequeño espacio con objeto de aprovechar al máximo la energía procedente del movimiento de la rueda hidráulica o rodezno, la cual, mediante una serie de engranajes de madera o hierro y poleas de cuero transforman de manera continúa los movimientos en distintas direcciones y sentidos.
Historia
La técnica constructiva del Molino del Río responde a los parámetros de una sencilla práctica artesanal del período medieval, encontrándose dentro de lo que podemos calificar como cultura de la piedra y la madera.
Los principales protagonistas en la construcción de este tipo de molinos eran los maestros canteros, carpinteros y albañiles.
Estos molinos eran instalados por un tipo de carpinteros especializados, llamados 'carpinteros de lo prieto'.
El origen de este molino data de los primeros años del siglo XVI, cuando tras la expulsión de los nazaritas de Granada, llega la estabilidad a los asentamientos de población de la zona.
El molino era un centro de trueque económico y contacto cultural, acudiendo gentes de toda la comarca a veces sólo atraídos por el encanto de parar en su posada.