Historia
Historia del Puerto de Cartagena
Asdrúbal fundó, junto a Mastia -ciudad tartésica que precedió a la púnica convertida en límite y frontera entre griegos y cartagineses en el Mediterráneo Occidental-,Kart-Hadast (Ciudad Nueva) y su plata y su plomo se convirtieron en insustituible fuente de recursos para financiar la política expansionista cartaginesa, hasta que Publio Cornelio Escipión la capturó para la República Romana, rebautizándola como Cartago Nova (209 a.C.).
Tras una época de esplendor que duró varios siglos, bajo la ocupación romana, la quiebra del comercio mediterráneo durante el Bajo Imperio y la Alta Edad Media condujeron al declive a la ciudad, prácticamente hasta la Reconquista, con breves paréntesis durante la dominación bizantina y árabe. Privilegiada por Alfonso X el Sabio, dió cobijo a la armada de Castilla. Hasta entonces, disponía de dos varaderos, el del Arsenal y la Playa de Santiago, y habría que esperar hasta el siglo XVI para datar las primeras obras de fábrica en el puerto. A lo largo de este siglo se construyeron los espigones de la Plaza y de San Leandro. Estas mejoras, posiblemente, influyeron en la decisión de trasladar, en 1670, la invernada de las Galeras de la Flota desde el Puerto de Santa María a Cartagena, pasando, en tiempos de Felipe V a capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo. Este hecho condujo a la construcción del Arsenal en la bahía de Mandarache, que se transformó en dársena.
La visita de Isabel II a la ciudad en 1862 resultó decisiva para la puesta en marcha de un nuevo impulso y una nueva etapa en la historia del puerto. En 1866 se proyecta la construcción de dos rompeolas, el de Curra y el de Navidad, dejando entre ambos una boca de 500 metros, y el muelle comercial se proyectó paralelo a la Muralla del mar, con una longitud de casi 800 metros, siendo inaugurado por el rey Alfonso XII, de quien toma el nombre, en 1887.
En 1875 se creó la Junta de Obras del Puerto, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, con el propósito de construir y gestionar las obras y servicios portuarios. Durante los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, los yacimientos mineros de la zona tuvieron un gran protagonismo en el movimiento portuario, y en 1880, el puerto de Cartagena fue declarado de Primer Orden. A mediados del siglo XX, la vecina bahía de Escombreras se incorporó al puerto de Cartagena. En 1992, la Junta de Obras del Puerto de Cartagena se transforma en Autoridad Portuaria de Cartagena.