Es un solo edificio en cuya parte superior se ubicaba la vivienda. La parte baja, a la que se accede por la fachada principal, es una gran sala, en cuyo fondo hay una bancada construida con grandes vigas de madera sobre las que descansarían las muelas.
Bajo esta estructura se encuentran instalados, en nivel inferior al suelo, los sistemas de transmisión y los engranajes de los motores para accionar las muelas. En una habitación adosada a la sala se sitúan los motores de gasógeno.
La maquinaria hidráulica fue sustituida por un motor mecánico, pero se ha respetado el sistema tradicional del método de molienda.
El obrador se componía de tres pares de muelas con sus respectivos guardapolvos de madera de forma circular, conservándose también los borriquetes, tolvas, canalejas, sonajas y el harinal.
Las muelas, que son de arenisca, las podemos ver en las inmediaciones distribuidas por los bancales.
El molino dejó de utilizarse entre los años sesenta y setenta del siglo XX, actualmente se utiliza para guardar los aperos de labranza. Destacar que en la fachada se puede leer 'panificadora', según la información obtenida de la gente de la zona este rótulo fue realizado en la posguerra cuando el molino volvió a funcionar.
Su estado de conservación es excelente. Su estudio es un gran ejemplo de la actividad que realizaban y de su tránsito de molinos hidráulicos a molinos de motor.