La ciudad de Murcia volverá a ser el punto de partida de una nueva edición de la Vuelta Ciclista a Murcia, la vigésimo sexta desde que la ronda murciana empezara su andadura.

La primera etapa de la carrera unirá la capital de la Región con la localidad de Torres de Cotillas tras haber recorrido 162 kilómetros. En ellos los ciclistas deberán atravesar dos pasos de montaña, el Alto de la Fuente Blanca,  situado en el kilómetro 46 de carrera, y La Peña Zafra de Arriba en el kilómetro 53 de la misma, ambos de tercera categoría.

Del mismo modo los corredores tendrán dos puntos álgidos con los pasos de los sprints intermedios de Fortuna (kilómetro 31), y el de Cieza (kilómetro 126), lugar este último,  donde además se disputará el Memorial Mariano Rojas, que recuerda cada año al ciclista ciezano perdido por un accidente de tráfico. Este trofeo suele ser disputado con especial interés por los corredores murcianos, que tratan de este modo de homenajear al que fue corredor del GD ONCE.

La etapa no presenta un perfil complicado como para poner en alguna dificultad a los equipos con sprinters que busquen una  llegada masiva en Torres de Cotillas, pero la ausencia de grandes velocistas  puede generar un vacío de poder que dé alguna opción a cualquier posible fuga. Es complicado predecir qué equipo tomaría el control del pelotón en caso de que haya una fuga en los primeros kilómetros, fuga que previsiblemente llegará en el intervalo de carrera en el que se subirán los dos puertos de montaña, lugar propicio para alguna escaramuza. Observando la lista de velocistas, destaca entre todos la presencia del holandés del equipo Discovery Channel, Max Van Heeswijk, quién ya sabe lo que es ganar etapas en la Vuelta a Murcia y ser líder de carrera. Si Discovery controla la carrera con la ayuda de algún equipo que busque el triunfo en la clasificación general,  interesado en que los escapados no ganen tiempo, será difícil que llegue fuga alguna a meta.

La ausencia de más sprinters se ve justificada por el duro trazado de la carrera murciana, que sólo deja opciones a los sprinters en esta primera y en la última etapa. En contrapartida la nómina de escaladores reúne a varios de los mejores grimpeurs del peloton.

Además de Mad Max, hay otros hombres rápidos que en caso de una llegada masiva pueden jugar sus opciones. El australiano Baden Cooke es un claro ejemplo de ciclista veloz que en una llegada como la de Torres de Cotillas puede buscar el triunfo de etapa.

Rubén Bongiorno es un sprinter argentino del equipo Panaria que se encuentra en Murcia, pero que será duda hasta última hora por un inoportuno resfriado. En caso de que sea de la partida, su condición física no parece ser la más adecuada para luchar por la etapa.

Junto a estos dos, otros corredores rápidos que sin ser claros sprinters pueden jugar sus cartas son el argentino de Panaria Max Richeze,  los ciclistas de Gerolsteiner Robert Forster, Heinrich Haussler y Pieter Wrolich (todos hombres rápidos), el navarro de Kaiku Pablo Urtasun, el catalán de Andalucía Paul Versan Ángel Edo o el madrileño del 3 Molinos  Jesús del Nero.

Andres F. Cánovas