La riqueza natural de la villa de Calabardina se centra en su sector litoral, ya que la abundancia de especies de flora y fauna marina de su playa y fondos marinos es apreciada por los aficionados al buceo deportivo. Además, esta playa forma parte de los 17 kilómetros que configuran el Parque Regional de Calnegre-Cabo Cope.
Entre la flora y fauna subacuatica de Calabardina destacan la posidonia oceánica y las distintas especies de gorgonias blancas, muy similares a bancos de coral pero frágiles, ya que si se las toca mueren. Esta flora forma parte de pequeñas unidades vitales entre las cuales viven pequeñas formas de vida marina.
Alrededor de los numerosos pecios, formados sobre todo por barcos hundidos, se dan formaciones de coral y acumulación de algas, además de ser la "residencia" de algunos crustáceos y moluscos, dedicados a limpiar de detritus y restos estos fondos. Gambitas y alguna esporádica langosta son los ejemplos más destacados de estas especies de hábitos nocturnos.
Meros, abadejos y peces luna son los ejemplares más grandes de entre la variedad de peces que se pueden contemplar en este litoral. En el caso del pez luna, propio de aguas más profundas, su presencia es circunstancial ya que suele acercarse a la costa para ser desparasitado por especies más pequeñas
Se pueden incluir en la fauna acuática de los fondos de Calabardina grupos de lechas, erizos de mar, estrellas de mar, gusanos de fuego y torpedos, enterrados en la arena y peligrosos por las descargas eléctricas que utilizan para defenderse o aturdir a sus presas.
Este litoral también recibe la visita de aves marinas migratorias como la cigüeñela, la gaviota patiamarilla y la pardela pichoneta.