Los ferroviarios están indisolublemente unidos a la historia de la Estación de Blanca como primeros pobladores de este núcleo urbano. Conformaban un grupo de diferentes procedencias ya que todos venían de otras localidades de España destinados a la estación férrea.
De esta forma todo giraba alrededor de los trenes, las mercancías y los ferroviarios.
Una pedanía nacida del trabajo de las familias del tren
Estos trabajadores del ferrocarril, fundadores de la población, se establecieron en las llamadas viviendas de la RENFE, constituyendo un pequeño grupo de construcciones en el que no faltaba incluso una taberna regentada por Anita frente a la estación, establecimiento que se denominaba La Cueva. En ella se abastecía de los géneros denominados de "estraperlo" , ya que era la única forma de conseguir muchos de los productos básicos en la época de la posguerra.
Estos primeros ferroviarios destinados a la Estación de Blanca en su mayoría permanecieron en la pedanía y se asentaron en la misma pasando el testigo a sus hijos, hermanos e incluso nietos. Ellos siguieron con la tradición familiar y también dedicaron su vida a la estación férrea trabajando como ferroviarios.
Cabe destacar la labor ejercida por las ferroviarias, mujeres que trabajaban como guardabarreras en la casilla de la estación del tren y que se ocupaban de la subida y bajada de la barrera. En enero de 2006 falleció la última de esta guardabarreras, "Lola de la Casilla".
Otros puestos importantes en la estación férrea eran:
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Factores, que se ocupaban de la entrada y salida de los trenes.
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Obreros, que atendían el mantenimiento de la vía.
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Guardagujas, cuya labor consistía en controlar el cambio de vías.
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Mozo de estación, cuya misión era alternar el disco de rojo a verde, y viceversa, para dar paso a los trenes.
Relación entre los ferroviarios y las Fiestas Patronales de La estación de Blanca
Los ferroviarios, en 1942, decidieron instaurar la festividad de la Virgen del Pilar como sus Fiestas Patronales, celebrándose en los andenes de la estación férrea y comenzando con la Romería de la Virgen, en la actualidad uno de los actos más importantes de la pedanía.
Un grupo de estos ferroviarios solicitaron a un vecino del pueblo de Abarán el préstamo de una imagen de la Virgen del Pilar para poder realizar su romería. La imagen año tras año fue transportada por los ferroviarios desde Abarán hasta que en 1986 adquirieron una imagen que se encuentra en la Iglesia de la Estación de Blanca.
Los últimos años de los ferroviarios
Al dejar de funcionar la estación férrea desapareció así mismo la figura del ferroviario tan unida a la tradición de esta pedanía. Pero no queda en el olvido, ya que aún muchos de sus descendientes siguen viviendo en la Estación de Blanca, y mantienen viva la memoria de los que fueron los primeros pobladores del lugar.
Ferroviarios en la historia de la Estación
Resultaría muy dificil destacar la figura de un ferroviario en especial por lo que se presentan los nombres de algunos que aún permanecen en la memoria de los mayores: Mariano Moreno, Antonio Molina y su hijo Pepe, Manolo, Antonio y Pedro Martínez; "Tio Benito" e hijo Diego Gómez, Eduardo Madroñero, Lola García (Lola de la Casilla), "el Tío Guardamuelles", Juan Arenas, Pedro Gómez (el Tropezón), Pedro Molina Molina e hijos y un largo etcétera.