La batería antiaérea de Roldán se encuentra en el monte del que recibe su nombre, a poniente del núcleo urbano de Cartagena, en la pedanía de Canteras. Desde su considerable altura (495 m sobre el nivel del mar) domina buena parte de la costa, como los embarcaderos de las Algamecas, la playa de la Parajola, la pequeña ensenada del Portús, etc.
El acceso se efectuó por una pista militar que parte de la Estación Naval de la Algameca, que actualmente, y tras años de abandono, se encuentra en muy mal estado. No obstante, existen diversas sendas, muy frecuentadas por excursionistas que, generalmente partiendo desde las áreas de Tentegorra, suben a la cima del Roldán.
La batería antiaérea de Roldán fue creada conforme a los diferentes proyectos para fortificar Cartagena y su base naval emanados del Plan de Defensa de 1926. De esta forma, los emplazamientos artilleros contemplaban también, además de las piezas preparadas para efectuar fuego a los buques enemigos, la lucha contra una nueva y terrible arma: la aérea. Tuvo un papel muy activo durante la Guerra Civil (1936-39), y fue finalmente desactivada en 1965. Actualmente está dentro de los terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa, y se encuentra en total estado de abandono. Fue declarada Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.