Pese a que incluso se desconoce el origen del topónimo de Mortí, y no hay datos históricos ni documentos que nos hablen en concreto del devenir histórico de esta diputación de Totana, poseemos ciertas noticias de distintos períodos históricos que nos permiten dibujar la relevancia de esta geografía en la Historia del municipio.
Son reconocidos en el ámbito de la arqueología muchos de los yacimientos de época prehistórica, que se encuentran en distintos enclaves de los relieves de Mortí, algunos de ellos, como el de Cabeza Gorda, de indudable interés en el estudio de la tipología de los asentamientos de la Edad del Bronce.
En la época moderna la construcción de la villa de Totana, tras desplazarse parte de la población de Aledo al valle totanero, toda vez que la Reconquista cristiana suponía una pacificación de la zona, llegaba a suponer una ampliación de las áreas de cultivo de Mortí, que pasaban a ser la despensa agrícola de la villa.
El progreso agrario del XIX y XX, y el incremento de nivel de vida de los totaneros convertían los huertos de Mortí y sus zonas altas en áreas, no solo de cultivo, sino de grandes residencias de veraneo para la alta sociedad de Totana.