La primera noticia histórica que tenemos de esta pedanía se refiera a la población de Patiño y a la construcción en la misma de una ermita a mediados del siglo XVIII dedicada a la Virgen de la Fuensanta y ubicada en la conocida como Senda de Enmedio, junto a la acequia de Alguazas, en la actual carretera que nos lleva al Santuario de la Fuensanta.
Ya que el encargado de costear la ermita era un vecino del lugar llamado Patiño, la ermita pasó a titularse Ermita de Patiño, a raíz de lo cual, entendemos, fue creciendo la población que hoy día lleva por topónimo el apellido de aquel propietario.
Por lo tanto la principal entidad de la pedanía tuvo su fundación a finales del siglo XVIII, momento en el que se conocen ya otros caseríos cercanos como el de Garres y Lages o Beniaján, si bien población existente sería escasa y dispersa entre las áreas de cultivo.
Acequia de Alguazas
Teniendo en cuenta que la acequia de Alguazas es uno de los canales abiertos del sistema de acequias que se entrecruzan en la ciudad de Murcia, a través de sus numerosas hectáreas de huertas, es fácil suponer que quizá durante la Edad Media la zona que ahora conocemos como San Benito formaría parte de una gran alquería con tierras de cultivo. Los restos de algunas torres como la de Caradoc o la de Los Penchos podrían ser reminiscencias de aquel paisaje de cultivo del exterior de la Murcia medieval.
Volvemos a tener noticias del lugar a partir del siglo XIX y XX y otra vez en referencia a las remodelaciones de la ermita. En 1908 comenzaron las obras de ampliación del pequeño templo con el fin de poder dar cabida al incesante aumento de fieles. Un vecino del lugar, Antonio Olmos López, fue quien aportó buena parte del dinero de la remodelación. El 27 de diciembre de 1910 queda inaugurada la nueva iglesia, que estaría dedicada a Santa Eduvigis como homenaje a la madre del propietario de los terrenos cedidos, siendo en este momento cuando queda realmente fundada la población de Patiño.
Aumento de población
El devenir de la localidad desde entonces, hasta su formación como pedanía que incluyera, además de a Patiño, al murciano barrio del Progreso y a la Huerta de San Benito, sería la típica de cualquier población dedicada a la agricultura, especialmente al cultivo de cítricos. El considerable aumento de su población tendría lugar a partir de los años ochenta del pasado siglo XX, con la continua ampliación por Ronda Sur de la Ciudad de Murcia, de aquí que, en número de habitantes, sea una de las más populosas de la Región.