Torrealta

  Se poseen datos documentales de Torrealta a partir del siglo XVII, actas notariales de compra y venta a distintos propietarios, siendo el más antiguo un documento fechado en 1652. Durante este período de la Edad Moderna no debía tratarse de una población grande. Los datos demográficos de época contemporánea, como veremos, no arrojan en este sentido cifras muy destacadas.

  De los datos que ofrecen los libros sacramentales de la parroquia de Molina de Segura, Nuestra señora de la Asunción, se deduce que es en el siglo XVIII cuando se incrementa la población de Torrealta, gracias a la llegada de vecinos procedentes de otros municipios y poblaciones como La Ñora, Alguazas, Espinardo y Molina.

  Incógnitas

  Desconocemos el origen del topónimo de la villa y sólo caben diversas especulaciones sobre el mismo, ¿hubo en el lugar, en algún momento de la Historia, una torre defensiva? ¿o se trataba tan sólo de una de esas casas con montera, típicas de la huerta murciana, y conocidas muchas veces como torres?.

  Lo que sí es evidente es que el pueblo crece entorno a un antiguo barrio, el de La Mola, y tan sólo define su situación geográfica, un cerro escarpado o relieve pronunciado, que permite divisar el entorno llano que lo rodea. Pero teniendo en cuenta que al norte y sur de la población existen ramblas, su ubicación geográfica es una cuestión de lógica, no necesariamente de un pasado medieval o moderno defensivo.

  Las noticias históricas de Torrealta se incrementan a partir de finales del siglo XIX. En 1879 se construye la ermita vieja, dedicada a la Virgen de los Remedios. Por estas mismas fechas buena parte de los terrenos de la villa eran propiedad del conde de Heredia Spínola. Si en 1917 el pueblo contaba con 60 vecinos en 1944; eran ya 641 en 1987; y diez años después 1111. Como vemos, y a pesar de no haber sido nunca un pueblo con recursos agrarios destacables, excepto pequeños huertos dedicados a la horticultura y en un nivel siempre familiar, Torrealta, al contrario que otros pueblos, ha tenido siempre signos demográficos en constante alza. El desarrollo de su pequeño tejido industrial responde, entre otras cosas, a esta realidad.

  Durante los años 50' del pasado siglo XX la industria molinense de la conserva experimentó un notable crecimiento. Entre las muchas fábricas de Molina de Segura destacaron dos ubicadas en Torrealta, la fábrica Prieto y la Auxiliar Conservera, manteniéndose esta última todavía en funcionamiento. Junto a las fábricas conserveras se desarrollaron otras pequeñas empresas y factorías, muchas de ellas relacionadas con el mundo de la conserva, como las fábricas de envases o transporte. Otras empresas se dedicaron a sectores tan distintos como las estructuras de hierros o el sector alimentario. En todo caso, esta evolución de la pequeña industria ha sido, a lo largo de los años, la explicación más evidente del continuo progreso demográfico de la villa.