Celebración: finales de agosto.
Aunque Macisvenda formó parte de la parroquia de Barinas durante muchos años, la construcción de su ermita a principios del siglo XX, dedicada a la advocación de San Juan Bautista, le proporcionó su propio ámbito religioso y litúrgico. En el año 1996 se elevaría a parroquia, independizándose de la vecina Barinas.
Las fiestas locales de esta pedanía están bajo la advocación de su santo patrón, San Juan Bautista, y se celebran a finales del mes de agosto, dando comienzo, curiosamente, con un castillo de fuegos artificiales y una verbena en la noche del viernes, que suele ser el primer día grande de celebraciones.
El sábado por la mañana, se concitan distintos campeonatos de carácter deportivo en las instalaciones de la villa, mientras que por la tarde se celebra un desfile en el que participan todos los vecinos con carrozas y disfraces confeccionados por ellos mismos. Al llegar la noche, vecinos y visitantes vuelven a disfrutar de una verbena amenizada con una orquesta y una amplia zona de baile.
La mañana del domingo se dedica, en los salones del centro social, a campeonatos de juegos de mesa, en los que se obsequia con regalos a los participantes, mientras que la tarde se dedica a desfiles de caballos engalanados, criados por algunos vecinos en algunas fincas de la villa. Vuelve la verbena y el baile en la noche del domingo.
Los eventos religiosos se centran en la ofrenda floral del lunes, que comienza con una procesión de los fieles que parte del centro social hasta la ermita, acompañada por una banda de música. A la ofrenda le sigue una misa en honor al patrón de la villa. El martes siguiente esta protagonizado enteramente por el santo patrón, con la solemne celebración de una misa cantada, tras haber sido despertada la villa con el repique de campanas y un tradicional pasacalles.
San Juan Bautista tiene en fechas de junio una pequeña romería, organizada tradicionalmente por los cazadores del pueblo, que llevan al patrón hasta un nacimiento de aguas subterráneas. Esta romería es una tradicional rogativa que pide al santo su intercesión para que las tierras de Macisvenda sigan disfrutando de los pequeños oasis de agua que hay en su territorio. Tras el acto religioso los vecinos comparten una comida campera.
Al igual que la capital municipal de Abanilla, Macisvenda posee un monumento al Sagrado Corazón de Jesús, inaugurado y bendecido el 24 de junio de 1995. Esta tradición por la devoción al Corazón de Jesús llegó a estas tierras de la mano de las misiones de los años cincuenta del pasado siglo, tan populares en muchos pueblos de la Región de Murcia.
El monumento se sitúa en un cerro, sobre el cual se construyó un mirador desde el que se puede contemplar el paisaje de la villa, siendo una imagen que recibe de manera habitual la visita y ofrendas florales de los macisvenderos.