La Almudema forma parte del corredor natural Tarrogoya-Quipar, que une las provincias de Murcia y Almería hasta el Valle de Guadalentín. Es el río Quipar el que riega los huertos de la pedanía de La Almudema.
Tanto el paisaje como la fauna de La Almudena tiene las mismas características que todo el que se puede apreciar en el noroeste de nuestra Región de Murcia, siendo la primera y más sobresaliente el hecho de que la mayor parte del territorio es de secano, lo que favorece la proliferación de monte bajo.
Existen en los parajes de esta pedanía bosques de coníferas, de pino carrasco y ciprés, siendo montes consorciados considerados parte del patrimonio forestal del estado. El suelo calizo y esquelético de esta zona favorece las reforestaciones con estas especies de coníferas como el pinus halepensis.
Esta especie arbórea debe su nombre a la ciudad de Alepo, es un árbol de crecimiento rápido y vida corta, pues la variedada más longeva no supera los 200 años de edad. Esta especie es de gran importancia en la reforestación de los campos de la Región de Murcia, ya que coloniza con facilidad terrenos muy áridos y degradados.
Su madera contiene gran cantidad de resina, producto esencial para la fabricación de trementina. Su corteza se utiliza también en las tenerías para curtir cueros y su madera, aunque no muy dúctil por su dureza, se utiliza para hacer traviesas de ferrocarril, cajas de embalaje y pequeñas piezas de carpintería.
En estos parajes en los que se practica la caza deportiva menor, abundan las especies como la perdiz o la liebre, fauna abundante en estas latitudes.