Rincón de Beniscornia queda emplazado en el corazón de la huerta murciana en un recodo o meandro que crea el curso del río Segura. Su naturaleza está muy influenciada por el aporte hídrico de este río, así como por el lógico índice de humedad. Pero, en general, las características de la naturaleza que aún persiste en el entorno de la localidad son las mismas que en el resto de pedanías de huerta.
El terreno posee una elevada alcalinidad, pero el continuo aporte hídrico o las eventuales riadas han creado tierras ricas en limos que permiten el cultivo de frutales y hortalizas y crean un paisaje propio de pequeñas y grandes especies silvestres asociadas a los huertos, ya que el resto de la población tiene un trazado urbano muy desarrollado en el que la vegetación es tan sólo la ornamental programada por arquitectos e ingenieros.
Aunque actualmente las tierras que permanecen cultivadas son pocas, aún podemos ver cultivos de cítricos, principalmente limones, y algunos metros de tierra dedicados a hortalizas o verduras de temporada.
A lo largo y ancho de la vega del río que cruza este territorio rinconero podemos observar grandes formaciones de cañas, tipo arundo donax, muy usuales en la naturaleza levantina, comunes en las orillas de cauces y en cualquier área de acequia o canales de riego.
Flora y fauna
Las plantas silvestres más habituales, muchas veces asociadas a los huertos, son las gramíneas, los tréboles, las paleras o chumberas y los vinagrillos.
La fauna de la zona se limita a una pequeña muestra de animales acostumbrados a un ámbito mediatizado por la acción del hombre. Gorriones comunes, mirlos, esporádicos petirrojos, carboneros cabecinegros, abubillas, abundantes palomas y lavanderas.
Insectos, pequeños roedores, animales domésticos y reptiles tan comunes como las lagartijas y salamanquesas, a demás de las culebrillas ciegas y de herradura, ranas comunes y sapos corredores en las zonas más húmedas, completan la fauna del lugar.