Iglesia [Zarandona]
Iglesia


     No existen muchos documentos históricos, ni investigaciones hasta el momento, que nos aporten un conocimiento exhaustivo de la localidad de Zarandona. La configuración de las zonas de huerta murcianas tras la reconquista cristiana nos dibuja también en esta pedanía un origen basado en la colonización de estas áreas por parte de castellanos, aragoneses y catalanes y, posiblemente, de vecinos del norte.

     De época anterior a esta reconquista, entre el siglo XI y XII, es el Molino de Batán, cuyos cimientos y estructuras más antiguas podrían haber pertenecido a una torre de defensa musulmana.

Orígenes

     Sin duda el origen del topónimo Zarandona hay que buscarlo en los siglos de la Edad Moderna, tal vez por las fincas y tierras propiedad de la familia Zarandona, oriunda del norte de la península.

     El culto a San Félix de Cantalicio, y la imagen que la localidad conserva, atribuida a Bussy o a su taller, nos da noticias de la localidad en el siglo XVII y XVIII, cuando los hermanos capuchinos llevaron el culto al santo a Zarandona, del mismo modo que pedanías vecinas como Puebla de Soto o Santomera eran visitadas por mercedarios y dominicos.

     La imagen de San Félix se salvó de la vorágine iconoclasta de 1936, siendo restaurada por el escultor Sánchez Lozano. No lo hizo, sin embargo, la antigua ermita de Zarandona, de la que sólo quedan viejas imágenes que la sitúan por estilo y trazas a la época barroca dieciochesca.

     Hasta 1960 Zarandona era conocida como un caserío que formaba parte de la pedanía de Monteagudo, pero ya en los años setenta, con un considerable avance demográfico, pasaba a formar parte de Santiago y Zaraiche. Ya en 1971 pasaba a ser pedanía independiente con Alcalde Pedáneo.