Los materiales acumulados por los procesos de meteorización, erosión, transporte, sedimentación y/o precipitación, de elementos procedentes de la desmantelación de los macizos rocosos preexistentes, de la precipitación de sales y carbonatos por sobresaturación de aguas superficiales o por la acumulación de los restos inorgánicos y orgánicos de seres vivos, se conocen con el nombre de sedimentos. Cuando estos sedimentos se consolidan por procesos de diagénesis (compactación, cementación, recristalización, etc.), se denominan rocas sedimentarias.
Las rocas sedimentarias representan sólo el 5%, en volumen, de los 16 km externos de la Tierra. Sin embargo, la mayoría de las rocas superficiales de este planeta son sedimentarias, alrededor del 75 %. Es decir, estas rocas forman una delgada capa que cubre prácticamente toda la corteza terrestre.
Las rocas sedimentarias se pueden dividir en dos grandes grupos: rocas detríticas y no detríticas. Dentro de las detríticas, atendiendo al tamaño y/o forma del grano, reciben diferentes nombres como, conglomerado, brecha, arenisca, limolita y arcillita. Existen clasificaciones para nombrar estas rocas con precisión, por ejemplo para las areniscas se tiene en cuenta el contenido en cuarzo, feldespatos, fragmentos de rocas y porcentaje en matriz (clasificaciones de Pettijohn (1957), McBride (1963), Chen (1968), Folk (1968), etc.).
Dentro de las rocas no detríticas lo común es establecer una división en clases a partir de la composición química, de manera que a su vez reflejen las diferentes condiciones genéticas. Se establecen seis clases: rocas carbonatadas (las más abundantes), evaporitas, silíceas, rocas alumino-ferruginosas, rocas organógenas y fosfatadas. Para las rocas carbonatadas, calizas y dolomías, las dos clasificaciones más utilizadas precisan el empleo del microscopio petrográfico, la de Folk (1959) y Dunham (1962).
Entre estos dos grandes grupos de rocas sedimentarias, existen unas que están formadas por componentes detríticos y carbonatados, son las denominadas rocas intermedias o mixtas. Un ejemplo son las margas constituidas por lutitas y carbonato cálcico.
Antonio del Ramo
Francisco Guillén