Los cartagineses
Durante el período de dominación púnica estos pobladores encontrarían en el enclave unionense destacados recursos en sus minas. Esto supuso que, junto al esparto cartagenero, formara durante bastante tiempo la base de su economía en los años de las luchas contra Roma. No eran gente minera, pero las necesidades que requerían en esos momentos urgían de sus explotaciones. Parte del esplendor que adquirió Carthago se debió a las minas unionenses. Con la plata acuñaron las monedas, con las que pagaban a los mercenarios púnicos para la guerra que mantenían con Roma. No obstante, el poderío minero no se desarrollaría hasta los tiempos de la ocupación romana.
Las minas mastienas fueron para Roma lo que el descubrimiento de América para España. Los romanos, buenos exploradores del terreno, fueron entonces los que mejor supieron aprovechar en esta tierra sus recursos mineros, estableciéndose aquí algunos enclaves relevantes, que dieron lugar a la aparición de la villa romana de Portmán. El antiguo 'Portus Magnus', origen de su actual denominación, fue el punto de llegada del pueblo romano, atraídos hasta esta zona por su riqueza mineral. A la vez se convirtió en el punto de partida desde donde salían los minerales hacia Roma. Los romanos trajeron consigo a miles de esclavos, que iniciaron la apertura de túneles y galerías para buscar el mineral.
Los romanos
Testimonios de la huella romana en esta tierra se tienen en el viejo Cabezo Rajao, lugar que constituye hoy día uno de los principales símbolos del municipio. También se han encontrado restos romanos en la Atalaya. Lamentablemente, este último yacimiento ha sido expoliado violentamente. Los pueblos de la antigüedad unionense realizaron trabajos asombrosos por el esfuerzo que suponían, en tiempos de escasos adelantos técnicos, facturas tales como el tajo del Cabezo Rajao. Son bastante abundantes las series romanas de monedas encontradas en estos parajes, junto a otras de procedencia hispánica y africana. El poblado iberorromano del Cabezo Agudo se estableció, como venía siendo habitual entre los pobladores del entorno murciano, sobre un asentamiento anterior de las primeras Edades del Metal. Aprovecharon así la favorable situación topográfica del emplazamiento, cercano a ciudades tan importantes como Carthago Nova.
Se tienen pocos vestigios de la época del Imperio, pero se cree que el asentamiento romano perduró hasta los tiempos del emperador Augusto cuando, al igual que pasara en el resto de la España romana, la explotación de las minas adquiere su mayor apogeo en los primeros tiempos de la época imperial. Después, el monte sería abandonado como hábitat permanente y la actividad minera cesó, hasta casi desaparecer. En la actualidad, muchos de los vestigios encontrados en el municipio de La Unión, de época romana, se encuentran en el Museo Arqueológico de Portmán.