José Antonio Fernández Martínez
Arbusto perennifolio, de follaje denso y ramificación muy intrincada, con las ramas algo punzantes, que puede alcanzar hasta 3 metros de altura. Hojas ovadas, con márgenes provistos de espinas, alternas, pecioladas, de 1,5 a 4 cm de longitud y color verde brillante, lampiñas. Flores poco vistosas, agrupadas en amentos, los masculinos bastante alargados. Fruto en bellota, muy amarga, con cúpula cubierta de escamas largas y rígidas, patentes.
Distribución y hábitat
Planta mediterránea de matorrales secos, ampliamente distribuida en la España peninsular mediterránea. Forma parte relevante de las comunidades vegetales del sotobosque mediterráneo, dando lugar a coscojares o bien creciendo de forma aislada y dispersa en lentiscares, acebuchares, espinares y zonas aclaradas de carrascales.
Observaciones
El matorral denso de coscojas, los coscojares, han sido denominados también como garriga, una formación vegetal característica de la cuenca mediterránea que resulta de la degradación de bosques maduros de encina. En el termomediterráneo semiárido murciano estos matorrales se presentan aún más degradados, por lo que los coscojares o la garriga, paradójicamente, quedan relegados a sotobosques de pinares cálidos, algo húmedos y umbríos, como los que se dan en la Sierra de la Pila, Sierra Espuña, etc.
Cabría destacar que antes del descubrimiento de América el color grana, tan importante en Murcia, era obtenido de una cochinilla que vive en las ramas de la coscoja, así queda reflejado en el nombre científico, en el epíteto específico coccifera, que vendría a significar “que lleva la cochinilla”.
José Antonio López Espinosa
