La Avutarda es una especie que se encuentra representada en distintas pinturas rupestres datadas hace 4.000 a 6.000 años, lo que indica su presencia en nuestra región desde tiempos remotos. Su tamaño la hace inconfundible. Es el ave de mayor peso de Europa, alcanzando los machos hasta 18 kilos, y siendo las hembras mucho más menudas.
Sus costumbres gregarias hacen que vayan habitualmente en bandos. A pesar de su coloración ocrácea con bandas negras, de camuflaje, su gran tamaño la hace muy conspicua. Viene a ser como un pavo. Pese a todo no ha perdido la capacidad de vuelo, que, aunque pesado, le permite realizar grandes desplazamientos.
En el macho destaca el tamaño del cuello y la cabeza, que aparecen además de color gris claro, destacando unos grandes bigotes blancuzcos y largos, a cada lado del mentón en los ejemplares adultos. Tienen además una faja pectoral marrón. Las hembras carecen de bigote y de la faja, siendo más estilizado el cuello y cabeza. Las partes inferiores son blancas, y juegan un importante papel en el cortejo.
Costumbres y alimentación
Quizás lo más llamativo de la Avutarda sea el cortejo nupcial, que es muy espectacular. Se van juntando los machos en un área determinada del terreno, donde van a llevar a cabo las exhibiciones. Allí patean el suelo, giran, sacuden las alas, abren la cola sobre el dorso, vuelven las alas, que las llevan colgando, y yerguen la cabeza, con los bigotes enhiestos. Se presentan casi por completo blancos a la vista de las hembras, que eligen a aquél que más las convence.
Tiene costumbres gregarias, uniéndose en bandos sobre todo en otoño e invierno. Están formados por machos y hembras, destacando visiblemente los primeros por su mayor tamaño.
Hábitat y distribución
A las Avutardas las podemos encontrar en terrenos abiertos, con escasa vegetación, en campos de cereal, barbechos, eriales, es decir, en los ecosistemas esteparios. Se distribuye por el centro y sur de Europa, y por el oeste de Asia. En España se encuentra en ambas Castillas, Extremadura y Andalucía principalmente. En Murcia la encontramos en el Altiplano, donde pasa el invierno reunidas en bandos discretos.
Protección y conservación
Indudablemente ligada al mantenimiento de los cultivos tradicionales de secano a varias hojas: siembra, roturado, barbecho y erial. La mayor parte de su población mundial se encuentra en España, por lo que es evidente la responsabilidad en su conservación. En la actualidad se considera VULNERABLE, siendo su tendencia poblacional regresiva en los últimos 30 años. Es muy sensible a la degradación de su hábitat y tiene una escasa capacidad de colonización.
Influyen negativamente la desaparición de los cultivos tradicionales extensivos de secano, sustituidos por regadíos, la concentración parcelaria, la desaparición de mosaicos paisajísticos de cereal, olivar, viñedos, erial, la proliferación de construcciones, el aumento de la presencia humana con actividades de ocio, que provocan su permanente huída, las molestias de la propia caza en zonas de concentración invernal, tendidos eléctricos, vallados, perros asilvestrados, etc.
Vicente Hernández Gil