Dentro del grupo de los halcones (aves rapaces pequeñas y compactas), el halcón peregrino es el de más porte y tamaño, llegando a tener una talla de hasta 50 cm en las hembras, y una envergadura alar de hasta 115 cm.
Posee una cola más corta y con las alas terminadas en punta, muy característica cuando se observa en vuelo. Igualmente característica es la bigotera larga y ancha que cubre su cara que se observa incluso por debajo.
Se puede identificar por el color blanquecino de sus alas y del pecho (con listas oscuras) si se observa en vuelo. Suele tener un vuelo mixto, alternando el vuelo batido con planeos más o menos prolongados, aunque su acción más característica es el picado vertiginoso que efectúa durante el vuelo de caza (adopta la llamada forma de "punta de flecha"), situación en la que alcanza la mayor velocidad registrada en el reino de las aves.
Hábitat
El halcón peregrino es un ave que tiene preferencia, de forma clara, por las zonas rocosas y acantilados, situándose en despeñaderos a 2.000 m de altitud e incluso en los grandes edificios de algunas ciudades.
En general patrulla por cualquier clase de entorno donde abunden las aves de tamaño medio, teniendo predilección por las bandadas de palomas u otras aves migratorias.
El halcón construye su nido en una oquedad de una pared rocosa, siempre en una zona inaccesible para los depredadores, donde cría a sus polluelos. Si se descubre un nido de halcón, durante la época de cría, podremos observar el continuo ir y venir de los progenitores con alimentos para sus crías. Es muy característico el sonido agudo y vibrante de los polluelos reclamando insistentemente a sus padres.
Distribución
En la Región de Murcia, el halcón peregrino está presente en las grandes sierras de la región, desde las del Noroeste, hasta las sierras y acantilados de la costa, siendo su presencia permanente en la mitad norte de la región, en las Sierras de Almenara y en las Sierras de Cartagena y Mazarrón, y apareciendo en invernada en las zona centro del territorio regional.