Un poco de historia sobre la Independencia Municipal de Los Alcázares
Desde el establecimiento de las primeras familias, a finales del siglo XIX y principios del XX, la localidad de Los Alcázares ha venido anhelando su independencia municipal y su desvinculación de los Ayuntamientos de San Javier y Torre Pacheco.
Cuando los árabes dieron nombre a la zona, al-Kazar, no hablaban de división en este territorio. Siglos despues D. Alfonso Carrión compra a D. José Fontes los terrenos, ubicados hoy en la línea divisoria de los ayuntamientos que los habían de administrar, adquiriendo una unidad territorial. Cuando este personaje emprendió la construcción del hoy centenario Hotel de la Encarnación, la Iglesia de la Caridad, su vivienda y cocheras, la fábrica de la luz y las barracas de la feria, no lo hacía pensando que Ayuntamiento iba a administrar en el futuro sus propiedades.
Al igual ocurrió con las familias que se iban estableciendo, con los señores adinerados que construyeron sus casas solariegas, o con los que venían a veranear. Sería más tarde cuando se empezase a materializar la división, y con ella la problemática.
El primer ensayo de independencia municipal llegó con el estallido de la Guerra Civil, constituyéndose un Ayuntamiento en Los Alcázares por orden de la autoridad militar, y cuyo primer alcalde fue Antonio Menárguez Costa.
Las primeras funciones de este Ayuntamiento fueron las de asegurar alojamiento y facilitar intendencia y servicios a las familias que llegaban a la Base Aérea de Los Alcázares.
En 1937 se practicaron intentos para dotar al Ayuntamiento de término municipal, mediante la segregación de parte de los municipios matrices. En esa ocasión el Ayuntamiento de Torre Pacheco dijo sí, pero el de San Javier dijo no, en base a que no estaba legalmente constituido el Ayuntamiento que la solicitaba.
Finalizada la contienda civil el Ayuntamiento dejó de funcionar. En el año 1941 se creó una Entidad Local Menor, dependiente de los dos ayuntamientos. Al frente de la misma estuvo como Alcalde D. Martín López Egea, el cual, y por falta de recursos, la disolvió, pasados unos años.
Posteriormente lo intentó la Junta Local del Movimiento, pero tampoco cuajó.
Origen de la celebración del Día del Caldero
En el año 1972 se creó la Asociación Familiar, y en su seno la Comisión Gestora pro Ayuntamiento. Su Presidente fue D. Manuel Menárguez Albaladejo.
La Comisión contaba con el apoyo y entusiasmo de la población. Tras un largo camino, consigue obtener del Consejo de Estado el visto bueno a la segregación, con lo que el Presidente de la Comunidad Autónoma firmó el decreto de creación del Ayuntamiento (Decreto 77/1983).
Esto produjo una alegría desbordante. Los escolares la celebran con diversos actos, y los mayores en el Paseo de la Feria organizaron una fiesta a la que acudió una buena parte del pueblo, sin distinciones políticas, económicas o culturales.
Estas celebraciones motivaron la implantación de las Fiestas de Octubre, también denominadas de la Independencia.
En la actualidad, la afluencia de personas a las mismas es enorme. "El Día del Caldero", el 12 de octubre, se convierte en el máximo exponente de las celebraciones de la Independencia Municipal.
Desde 1983 una ingente cantidad de alcazareños y visitantes llenan la orilla del mar con sus tenderetes, cocinando su propio caldero, entre música, alegría y satisfacción.
En el Patio del Hotel de la Encarnación, se celebra el Solemne e Institucional acto en recuerdo de aquel 13 de octubre de 1983, entregándose el "galardón Al-Kazar" a la persona, entidad, colectivo o cualquier otro componente de la sociedad, que ha demostrado su compromiso a favor del Municipio.
El ambiente marinero, el jolgorio, y el caldero atraen a visitantes procedentes de todos los rincones de la Región de Murcia, deseosos de gozar y participar de esta conmemoración.
Himno Independencia Municipal
(D. Antonio Albaladejo Villalonga)
"13 de Octubre es el día soñado que un pueblo esperó,
13 de Octubre es el día que su independencia por fin consiguió,
fecha dichosa,
la celebran sus hijos a la orilla del mar,
y en su cielo azul en nuestro Mar Menor,
las gaviotas adornan la playa en signo de amor...
y atraídas de olor, del pescado y la sal
como abejas acuden gozosas a un rico panal,
gracias te damos ¡Oh! Señora del mar, de los campos y montes de la huerta y la sal.
Un pueblo unido hoy celebra con paz, con guitarras y cantos de amor, este día sin igual.
Y en un grito de amor, y en un ambiente de paz,
Un abrazo nos une por siempre en la libertad".