El hombre y el paisaje
José Antonio Fernández Martínez
La presencia del hombre en los territorios que actualmente ocupa el Parque Regional, viene desde antiguo. Varios yacimientos arqueológicos han sido encontrados y datados. Se sabe que estos pertenecen a la Edad del Bronce y también se corresponden con asentamientos íberos, cuyo estado de conservación permite el estudio del urbanismo de la época. Destacan la Cueva del Castellar, los Castillicos del Salero y La Romanía.
Al Norte y al Oeste del Parque encontramos varios asentamientos romanos, conocidos como villas, y un acueducto en La Romanía.
En el Cabezo de la Rosa aparecen abundantes fragmentos de cerámicas medievales de vasijas y tinajas de gran tamaño. La agricultura tradicional ha dejado en el espacio algunas construcciones tradicionales como los empedrados.
En el ámbito del Parque se encuentran algunos puntos de agricultura de secano donde se cultivan almendros, olivos, viñas y cereal.
La cabaña ganadera ovina es escasa y realiza un aprovechamiento estensivo de algunos pastos, lo cual no supone un gran impacto para la vegetación.
Un elemento destacable dentro de la sierra es un Pozo de Nieve del siglo XVII. Se encuentra en la Umbría de La Madama. Actualmente, este pozo, es un mudo testigo de una actividad que resultó floreciente entre los siglos XVII y XIX.
En la falda del Cabezo de la Rosa se encuentran las principales salinas interiores de la Región de Murcia. Aprovecha, esta explotación aún en funcionamiento, los sustratos salinos originados durante el Triásico.