El MAM Investiga

Los museos tienen entre sus funciones generar conocimiento y para ello debe promover y facilitar los trabajos de investigación sobre sus archivos, fondos materiales y, en general, todos los aspectos y temáticas que se abordan en el centro.

A este fin el Museo Arqueológico de Murcia han mantenido siempre una importante dinámica investigadoras, incrementada en estos últimos diez años. Durante muchos años, la única entidad que investigaba sobre la arqueología murciana fue el Museo Arqueológico de Murcia. Detrás de la mayoría de las principales excavaciones en la Región a lo largo del siglo XIX y hasta los años setenta del siglo XX se encuentran los directores y personal relacionado con el Museo Provincial de Murcia.

Asimismo, durante muchos años, las clases de Arqueología y Arte en la Universidad de Murcia fueron impartidas por los directores del Museo (Manuel Jorge Aragoneses).

Desde las últimas décadas del siglo XX, el desarrollo de la Universidad de Murcia, con la creación de la Cátedra de Arqueología, y la posterior reorganización autonómica de la gestión del Patrimonio con la figura del Servicio de Patrimonio Arqueológico, dentro de la Consejería de Cultura (con sus variadas denominaciones políticas en cada momento), alejaron las labores de excavación e investigación de las responsabilidades del Museo Arqueológico de Murcia, más allá de las implicaciones personales de sus responsables técnicos en cada momento.

El Museo Arqueológico de Murcia se centró, por tanto, en la recepción, almacenamiento, custodia, catalogación y preservación de los objetos muebles recuperados de las intervenciones arqueológicas. En todo caso, todo supone todavía un muy amplio campo para la investigación: revisión de materiales de excavaciones antiguas, tesis doctorales y estudios científicos, analíticas de materiales y consultas de todo tipo en relación con las más de dos mil colecciones atesoradas en estos más de ciento cincuenta años de existencia del museo.

Asimismo, hemos de considerar que, al amparo de las sucesivas leyes de museos regionales, los materiales arqueológicos procedentes de intervenciones legalmente autorizadas han pasado a depositarse en las entidades reconocidas de la Red de Museos de la Región de Murcia, más cercanas al lugar de su hallazgo, por lo que gran cantidad de piezas de los principales municipios de la región, con museos reconocidos (Cartagena, Lorca, Jumilla, Yecla, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Bullas, Mula, Alhama de Murcia, Cieza, Águilas, Mazarrón, La Unión), por lo que el número de piezas, depositadas a partir de ese momento, en el Museo Arqueológico de Murcia se han reducido drásticamente, respecto a lo que podrían haber ingresado).
En todo caso, el Museo Arqueológico siguen gestionando algunos de los principales pilares de la investigación arqueológica de Murcia. Innumerables resultan cada año las consultas de jóvenes investigadores acerca de los materiales albergados en la exposición o fondos del Museo, con vistas a la realización de sus primeros trabajos de investigación universitaria, tesis de grado y tesis de master, y que actualmente, con el paso de los años son ya reputados científicos, como Juan Antonio Marín Espinosa (209-2015), Juan Antonio Antolinos (2012), Juan A. Ocharan (2012), Marta Pavía (2013), Judit Mata (2013), Carolina Morillas (2015), Fabrizio Sanna (2015-2016), Ana Llorach (2016).

Trabajos más minuciosos, para la realización de tesis doctorales se han llevado a cabo estos años en el MAM, revisando los materiales de antiguas excavaciones o estudios monográficos. En esta línea recordaremos la presencia en nuestro centro de Juan Antonio López Padilla (2008-2016), Alba Comino (2010-2015), , Susana Martínez (2012), Pedro Piñero (2012), Ignacio Martin Lerma (2012), Mª Carmen Álvarez (2015-2017), Leticia López Mondejar (2015-2017), Benjamin Cutillas (2017)...

En otros casos son investigadores nacionales e internacionales ya acreditados que han recurrido a nuestro museo para el estudio de algunas de las colecciones más emblemáticas, como es el caso de las repetidas estancias del equipo de estudios sobre la edad del Bronce de la Universidad Autónoma de Barcelona, centrados en los materiales de las antiguas excavaciones en los yacimientos argáricos de La Bastida de Totana y La Almoloya en Pliego (del cual hemos seleccionado una muestra de piezas estudiadas a lo largo de estos años) o del equipo de prehistoria-paleontología de la Universidad de Murcia dirigido por el profesor M. Walker desde 2011, el equipo de Trinidad Nogales, El Instituto Arqueológico alemán (2008), Ana Mª Muñoz Amilibia (2009), Universidad de Colonia (2010), Javier Domingo (2008), Milagros Ros (2010-2013) y Sebastián Ramallo (2015) de la Universidad de Murcia, Virginia Page (2010) del Museo de Arte Ibérico de Mula, Timothy Anderson (2012), Antonio Poveda (2013), Jaime Molina (2016) y Feliciana Sala (2016) de la Universidad de Alicante (2013), María Martínez Alcalde del Museo de Mazarrón (2013-2017), Alexandra Choluj de la Universidad de Varsovia (2013-2017), José Francisco Baeza (2014), Pedro Jiménez del Instituto de Estudios Árabes de Granada (2015-2017), Eduardo Almenara (2015-2017), Héctor Uroz (2017)...

Muy recientemente, desde 2013, el Museo Arqueológico viene colaborando con el Museo de Siyasa en Cieza y la Universidad de Alicante en un proyecto científico en el yacimiento iberorromano de Bolvax, con grandes resultados en el conocimiento de los sistemas defensivos de este momento de transición en el interior de la Región, a cuya campaña de 2015 pertenece el cubilete que mostramos en la vitrina correspondiente.

Con todo ello, hemos revisado nuestros archivos de los investigadores visitantes al MAM en estos últimos diez años para intentar concretar cual puede haber sido la pieza más reclamada para su estudio, y ese “honor”, curiosamente, no ha correspondido a ninguna de las grandes piezas “completas” de nuestra colección, sino a un fragmento de urna con una interesantísima decoración figurada, que ha despertado múltiples interpretaciones de los especialistas, sobre su atribución a una divinidad o una figura humana femenina: la llamada “diosa de Salchite” (Moratalla).

Contamos con una biblioteca especializada en Prehistoria, Arqueología, Museología y gestión del Patrimonio Histórico de más de cuatro mil cuatrocientos cuarenta volúmenes.
Ello se completa, con una hemeroteca especializada, dotada con otros cuatro mil quinientos treinta y cinco ejemplares, de cerca de doscientas cincuenta de revistas nacionales e internacionales dedicadas a los campos arqueológicos e históricos.

Actualmente mantenemos intercambios con doscientas treinta publicaciones, pertenecientes a los principales museos y universidades nacionales e internacionales. Entre ellas, treinta y tres, prácticamente todas, publicaciones histórico-arqueológicas que se editan en la Región de Murcia: Anales de Prehistoria y Arqueología y Antigüedad y Cristianismo, de la Universidad de Murcia, Memorias de Arqueología de la CARM, Mastia del Museo de Cartagena, Alberca del MUAL de Lorca, Yakka de Yecla, Al-quipir de Cehegín, Cangilón del Museo de la Huerta de Alcantarilla, etc.

Todo ello, la convierte, junto con la biblioteca de la Universidad de Murcia, en las dos colecciones bibliográficas más completas, en estos campos específicos de nuestra dedicación, existentes en la Región de Murcia.

Además se tratan, en algunos casos, de ejemplares de publicaciones desde mediados del siglo XX, no digitalizadas y ausentes en otras bibliotecas de la Región, por lo que la única posibilidad de acceder a dichos textos únicamente se puede efectuar desde nuestro centro.

Los fondos se organizan (más allá de la evidentes separación entre libros y monografías respecto a las series y revistas) temáticamente, para una mayor facilidad de consulta, y se dispone de una sección separada de “fondos antiguos” para los ejemplares anteriores a 1950; reservados en una sala de compactos para su mejor conservación. Entre ellos destacamos ejemplares tan codiciados, como la “Historia Universal”, de Cesar Cantú, de 1891; la “Historia de España”, de Miguel Morayta, en 1884; ediciones de la “Historia de la ciudad de Murcia” de Francisco Cascales en 1874. Entre los libros “arqueológicos” más antiguos podemos señalar “L’art étrusque” de Jules Marthar de 1889, “Monedas hispano-cristianas” de Alois Hess de 1865 ó el “Manual de Arqueología Prehistórica”, de Manuel de la Peña y Fernández en 1890. Sin embargo, el ejemplar de mayor antigüedad que alberga nuestros fondos históricos es el “Misal del ritual romano”, de 1765, donación de un particular a esta biblioteca.

Nuestro centro adopta un régimen de funcionamiento de una “biblioteca de investigación especializada”. No está abierta al público general ni cuenta con una sala de lectura general, sino que el acceso se restringe (de una forma “generosa”) a investigadores (profesores, alumnos universitarios o posgrados, o investigadores especializados), que solicitan el acceso a sus fondos para la realización de trabajos de investigación específicos. Esto les permite un trabajo en profundidad, con mucha más comodidad y flexibilidad en la consulta de la información existente.

El acceso al catálogo de la biblioteca del Museo Arqueológico de Murcia está disponible digitalmente, desde la página web del propio museo (en lo que respecta a libros y monografías), por lo que puede saberse los fondos con los que contamos previamente a la visita a la biblioteca, y planificar así de manera más eficaz la investigación.

Su inventariado está integrado en el catálogo de la Biblioteca General de la Región de Murcia, por lo que las búsquedas de sus volúmenes pueden realizarse asimismo desde ese portal.

Independientemente, de todas las publicaciones arqueológicas que pueden consultarse en nuestra biblioteca, el Museo Arqueológico de Murcia edita su propia revista: VERDOLAY y ha publicado en estos últimos diez años tres ejemplares de sus monográficas temáticas, bajo los títulos de “Boletín Arqueológico del Sureste Español (nº 1-5; re-edición) en 2007; “La pintura mural romana de Carthago Nova: evolución del programa pictórico a través de los estilos, talleres y otras técnicas decorativas”, de Alicia Fernández Díaz en 2008 y “Fora Hispaniae: paisaje urbano, arquitectura, programas decorativos y culto imperial en los foros de las ciudades hispanorromanas” de José Miguel Noguera (editor) en 2009.

Aunque VERDOLAY, “Boletín del Museo Arqueológico de Murcia”, empezó a editarse en 1989 y, en una primera etapa se editaron ocho ejemplares, la colección se suspendió con el cierre del museo y las obras de reforma. Se reinicia la edición de la segunda etapa de Verdolay en 2005 con el número 9 y desde entonces se han editado, más o menos anualmente, hasta el volumen 14.

Actualmente se edita doblemente, en versión digital y en papel. No obstante, todos los primeros ejemplares en papel se han digitalizados y se pueden consultar, asimismo, electrónicamente, en la página web del museo.

A partir del número 15 (actualmente en fase de maquetación) se podrán disponer previamente en formato digital y luego en papel, de forma que la documentación científica se haga a la luz con la mayor celeridad posible.

En todos estos años VERDOLAY se ha constituido en uno de los principales vehículos de difusión de las investigaciones científicas de la arqueología murciana, abierta a todos los investigadores de la Región.

En sus volúmenes se incorporan asimismo algunos interesantes estudios de ámbito nacional y, junto con los trabajos de índole arqueológica, se ha abierto desde el número 9 un apartado para aportaciones museológicas y museográficas, tan huérfanas de espacios editoriales en nuestro país.

Finalmente, podemos señalar la existencia de una base de datos bibliográfica, denominado BAM (“Bibliografía Arqueológica Murciana”), con más de cuatro mil registros, recopilada inicialmente por el Servicio de Patrimonio Histórico pero luego completada y gestionada desde el Museo Arqueológico de Murcia, con actualizaciones constantes, y que puede consultarse desde la página web del museo. Se trata de la base de datos más completa existente sobre publicaciones específicamente relacionadas con la arqueología de la Región de Murcia