Las islas Grosa y El Farallón pertenecen al municipio de San Javier y están situadas en el mar Mediterráneo, en el dominio litoral del margen continental murciano, aproximadamente a 2,5 km de la Manga del Mar Menor, frente al Estacio. La cima de la isla Grosa alcanza una altitud sobre el nivel del mar de 96,71 m y sus coordenadas son: x: 702,063, y: 4.177.991. La visita a pie a la isla Grosa requiere permiso de la administración competente en patrimonio natural, el recorrido con embarcaciones alrededor de la isla Grosa está limitado a una cierta distancia. En El Farallón si está permitido el uso recreativo.
Patrimonio geológico de interés mundial
Por su rica biodiversidad es un espacio natural protegido de la Región de Murcia desde el año 1992, junto al resto de islas e islotes del litoral mediterráneo murciano. Pero esta biodiversidad se debe a viejos procesos geológicos, ya que ambos afloramientos rocosos son de origen volcánico. Las singularidades geológicas de estas islas, junto a las islas del Mar Menor y los afloramientos volcánicos terrestres del sur de Murcia, hacen que sean buenos representantes del contexto geológico de España de relevancia mundial denominado “vulcanismo neógeno y cuaternario de la Península Ibérica”, nombrado en el anexo VIII de la Ley 33/2015, de 21 de septiembre, por la que se modifica la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Según IGME, 2009, La isla Grosa y el islote de El Farallón son similares a las islas del Mar Menor, y están formados por rocas volcánicas de la serie calcoalcalina potásica en concreto son andesíticas piroxénicas que contienen enclaves corticales de otras rocas de diversa naturaleza formadas a gran profundidad, incluso en el manto terrestre. En la memoria del mapa geológico digital de San Javier (IGME, 2009), sus autores incluyen como lugar de interés geológico todas las islas del Mar Menor y dicen: “el hecho de que en las rocas volcánicas calcoalcalinas estudiadas permanezcan tal cantidad de restitas no asimiladas, hace de estas rocas un caso único en el mundo y un laboratorio experimental natural para el estudio de los procesos corticales de fusión parcial y de generación de granitos. De ahí el interés que se ha producido recientemente en la comunidad científica internacional sobre estas rocas, como demuestra el hecho del elevado número de publicaciones en los últimos años y de la inclusión del estudio de estas rocas como objetivo de proyectos internacionales multidisciplinares”.
La visita marítima y el estudio mediante fotografía aérea realizados para la descripción de este lugar, han permitido constatar que la isla Grosa y el Farallón presentan numerosos rincones que son un paraíso para la fotografía geológica y un libro abierto para explicar las distintos tipos de erupciones más comunes de los volcanes murcianos (piroclastos y lavas). Pero hay más, pues incluso en la Grosa han quedado fosilizados las oscilaciones marinas ya que hay rocas sedimentarias, y la dinámica litoral también está dejando su reflejo, erosionando y formando grandes acantilados y cavidades o depositando sedimentos en las zonas más resguardadas del viento de Levante. Es un entorno natural que merece ser considerado como un lugar de interés geológico de la Región de Murcia, y que necesita estudios científicos detallados sobre su diversidad geológica.