Biografía

Hijo, nieto y yerno de arquitectos, José Ramón Berenguer nació en Murcia en 1816. Sus primeros estudios de diseño arquitectónico en Murcia le permitieron tener como profesor a Juan Peralta. Más tarde, en su formación académica en Madrid, estuvo bajo el aprendizaje de profesores como Juan Miguel de Inclán Valdés y Juan Bautista Peyronnet. Ya en estos primeros años de estudio demostró su interés por los diseños eclesiásticos, de interior o exterior, con borradores de retablos como el de la iglesia de Montserrat de Orihuela o el alzado del Oratorio del Caballero de Gracia en 1843.

En 1842 ya era socio de mérito de la Sociedad Económica de Murcia por un proyecto muy alabado de Teatro que podría ocupar el emplazamiento de la iglesia de Santo Domingo; desde 1848 impartiría en Murcia la asignatura de Mecánica y Delineamiento y hasta 1851 dio clases de matemáticas en el Instituto Provincial. El 22 de marzo de 1846 obtenía en Madrid su título de maestro arquitecto.

De 1848 es su proyecto de los Baños de Alhama, el diseño de un gran hotel que debía recuperar unas instalaciones que habían quedado en desuso y totalmente alejadas de la actualidad de los baños termales. Berenguer proyectó un edificio clásico y austero de dos plantas con pretil superior en la azotea; su interior fue remodelado aprovechando los ámbitos abovedados e instalando sistemas nuevos de baño, pulverizaciones y piscinas.

El 21 de octubre de 1854 sería nombrado Arquitecto Municipal por parte del Ayuntamiento con nombramiento de oficio, título que poseería hasta 1856. El pensamiento estético de Berenguer se centró en sus ideas sobre la necesidad de que las fachadas al exterior quedaran marcadas por la diferenciación ornamental de las distintas habitaciones, ya fueran de uso de la familia o del servicio.

Entre 1857 y 1860 realizó numerosos proyectos particulares de los que sólo quedan recuerdos en  numerosos planos, planos que destacan por el diseño pulcro y detallista de Berenguer donde no olvida añadir detalles decorativos que distingan elementos de fachada.

De 1859 es su proyecto de finalización de la iglesia de Villanueva de Segura, arquitectura inconclusa que había sido comenzada en 1799. El proyecto de Berenguer no pudo realizarse y, como ya sabemos, sería Justo Millán el encargado de terminar la parroquia. En esta línea de las construcciones eclesiásticas, y según nos cuenta Baquero, proyectó los retablos del altar mayor de la parroquial de Cieza y el de la iglesia antigua de Torre Pacheco.

A partir de 1863 se detuvo su vinculación profesional técnica en Murcia, aunque siguió realizando croquis para particulares. En este año obtuvo la plaza de Arquitecto Municipal de Albacete y posteriormente la de Cuenca. En 1866 ocupó la plaza de Arquitecto Provincial de Ciudad Real.

En 1869 es propuesto como académico de mérito por la Academia de San Fernando y al año siguiente ganó una plaza para la provincia de Murcia como Arquitecto del Estado, volvió a su ciudad natal de Murcia este año de 1870.

De 1871 es su diseño en Calle Cartagena 61, donde muestra mejoras en la regularización habitual de las divisiones en fachada, con recercos más decorados en los diseños de las calles céntricas y por lo tanto más libres en un momento en el que se van abandonando estrictas normas anteriores. Prueba de esta libertad y eclecticismo en el ornato es una de las fachadas que sobreviven en la Plaza de San Nicolás, de 1878, donde el ladrillo rojizo y los recercos claros destacan. Mucho mas clásico que la anterior es el trabajo que realizó en la calle Madre de Dios para la familia de Mariano Aguado, con una fachada que aún conserva la balconada con pilastras pareadas bajo frontón curvo, un detalle que podría suponer una de las primeras muestras de neorenacentismo del siglo XIX en nuestro país.

Berenguer tuvo una vida profesional prolífica, con muchos y variados clientes de toda condición social. Realizó proyectos tanto en calles céntricas de Murcia, como la calle Santa Teresa, como en zonas de periferia o nuevos barrios, como casas en el Paseo Corvera o en la zona de Puerta de Castilla, actual zona de Las Agustinas. Estos proyectos de casas familiares o de habitación son muy similares entre sí, ya que para Berenguer todo edificio, por humilde que fuera, debía tener “orden y proporción”.

El 3 de agosto de 1884 fallecía en Murcia repentinamente tras sufrir un ictus.