REPUBLICANOS
¬ Partidos de izquierdas: republicanos, PSOE, PCE, POUM, PNV y ERC.
¬ Sindicatos: UGT y CNT.


NACIONALES
¬ Partidos de derechas: Bloque Nacional, CEDA, Falange y Carlistas.
¬ Iglesia Católica (con la excepción del clero vasco).


AYUDA INTERNACIONAL
¬ Bando republicano: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Brigadas Internacionales (BI).
¬ Bando nacional: Alemania, Italia y Portugal.


La Guerra Civil Española enfrentó a los bandos republicano y nacional entre 1936 y 1939. El bando republicano estaba integrado por las fuerzas políticas de izquierdas: los partidos republicanos (Izquierda Republicana o Unión Republicana), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Comunista de España (PCE), el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Además, el bando republicano contaba con el apoyo de los sindicatos marxista, Unión General de Trabajadores (UGT), y anarquista, Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

El bando nacional estaba formado por las fuerzas políticas de derechas: Falange Española (FE), los carlistas de la Comunión Tradicionalista (CT), el Bloque Nacional (BN), miembros de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) a título individual y los nacionalistas de la Liga Regionalista (LR) de Cataluña. Además, el bando nacional contó con el apoyo oficial de la Iglesia Católica, víctima de la persecución anticlerical durante la II República, expresada en la carta colectiva a los obispos españoles del cardenal Isidro Gomá.

En la provincia de Murcia, el fracaso del golpe de Estado situó a nuestro territorio en el bando republicano hasta el final de la contienda. En la región, el Frente Popular Murciano aglutinó a los partidos republicanos y al PSOE en su lucha contra los sublevados en el Alzamiento Nacional. El resto de las fuerzas de izquierdas constituyeron la Alianza Obrera para la defensa del Gobierno del Frente Popular. La Alianza Obrera estaba compuesta por la Unión General de Trabajadores (UGT), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el Partido Socialista (PSOE), el Partido Comunista (PCE) y las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Las fuerzas de derechas fueron disueltas y sus locales y bienes incautados por las autoridades republicanas de la provincia.

El Ejército español se encontraba dividido entre los dos bandos. La aviación y buena parte de la Marina y la Infantería manifestaron su adhesión al Gobierno republicano. Cartagena se convirtió en la principal base de la Marina republicana. Por su parte, la Legión y buena parte de la Infantería y la Marina se sumaron al Alzamiento Nacional. Las fuerzas de seguridad también se distribuyeron entre las dos facciones en guerra. La mayoría de la Guardia de Asalto permaneció fiel al Frente Popular y la mayoría de la Guardia Civil se incorporó a los sublevados el 17, 18 y 19 de julio de 1936.

Los países europeos aprobaron la constitución de un Comité de No Intervención, el 8 de agosto de 1936 en Londres, con la finalidad de evitar la internacionalización del conflicto en una nueva edición de la Guerra Mundial. El Comité de No Intervención estaba formado por 27 Estados, entre ellos las grandes potencias de Europa. Algunos países incumplieron el acuerdo internacional.

La URSS envió fuerzas militares en apoyo del bando republicano. La ayuda soviética consistía, sobre todo, en tanques y aviación. Además, el Partido Comunista de Francia (PCF) organizó un cuerpo de voluntarios extranjeros en 1936 denominado las Brigadas Internacionales (BI). La principal base de las Brigadas Internacionales en España era el aeródromo de Los Llanos en Albacete, dentro de la región de Murcia (formada por las provincias de Murcia y Albacete). Alemania, Italia y Portugal apoyaron al bando nacional con barcos, aviones e infantería. Alemania aportó la Legión Cóndor, Italia el Cuerpo de Tropas Voluntarias y Portugal una fuerza expedicionaria de voluntarios.

Antonio Gómez-Guillamón Buendía