A mediados de la década de los ochenta se produce el traspaso de las competencias en Cultura a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. A partir de este año se procede a la catalogación del patrimonio, mediante la elaboración de Cartas Arqueológicas y la protección en el planeamiento territorial, se inician diferentes proyectos de conservación del Patrimonio (Teatro Romano, Castillo de Nogalte, Alhama de Murcia o Batería de Navidad de Cartagena) y, recientemente se ha promulgado la primera Ley de Patrimonio Regional.
A partir de estos años, un gran número de profesionales formados en la Universidad de Murcia, ejercerán su labor profesional como docentes en la propia Universidad, como técnicos en la Administración, directores de Museos Municipales o como arqueólogos independientes, produciéndose una gran eclosión de la arqueología en Murcia, multiplicándose los trabajos de excavación, restauración del patrimonio e investigación.
Hay que destacar en primer lugar la labor investigadora y formativa de la Universidad de Murcia, que a lo largo de estos 30 años ha emprendido con éxito numerosas líneas de investigación, plasmadas en la excavación de yacimientos parigmáticos como Cabezo del Plomo (Calcolítico), Bagil (Edad del Bronce), Coy, Almendricos y Los Cipreses (Argárico), Gavilanes (Bronce, Hierro y púnico), Los Molinicos y Santuario de la Luz (ibérico), Teatro Romano de Cartagena, Villa de La Quintilla, Villa de Los Cipreses, (Romano), o Tirieza (Medieval islámico), por citar sólo alguno de los ejemplos más significativos .
A partir de estas fechas, los Museos Arqueológicos Municipales adquieren un papel relevante en la gestión y excavación del patrimonio arqueológico murciano. A Museos con una gran tradición, como el Cartagena y Jumilla, se le suman otros Museos Arqueológicos, claramente consolidados en la actualidad, como Águilas, Alhama de Murcia, Caracava, Cieza, Cehegín, Lorca, Mazarrón o Yecla, desempeñando en ocasiones labores de arqueólogo municipal, a cargo de la publicación de numerosas revistas (Mastia, La Alberca, Yakka, Alquipir, etc.), dirigiendo intervenciones arqueológicas en sus municipios y realizando una gran labor de difusión del patrimonio mediante la organización de conferencias, actividades didácticas en museos, visitas a yacimientos, etc. En este sentido hay que destacar la Asociación de Amigos de Museos, que vienen realizando una labor encomiable en pro de la conservación y difusión del patrimonio arqueológico de nuestra región.
Por otra parte, desde la década de los ochenta se asiste a la profesionalización de la Arqueología; gran número de arqueólogos profesionales han dirigido numerosas intervenciones arqueológicas, denominadas de urgencia al realizarse con motivo de la realización de obras de diversa índole que conllevan la remoción de terreno en zonas susceptibles de albergar restos arqueológicos.