Emeterio Cuadrado, uno de los primeros murcianos nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia, fue un importante ingeniero de caminos que ejerció de manera apasionada y precisa la labor de arqueólogo, convirtiéndose en uno de los investigadores más prestigiosos de la arqueología protohistórica española.
Nació en Murcia en 1907. Su estancia universitaria en Madrid y sus primeros trabajos como ingeniero le llevaron desde muy joven a afrontar uno de los principales problemas del sudeste español: la sequía. Fue el ingeniero jefe de la canalización de las aguas del Taibilla para abastecer a la ciudad de Cartagena. Al mismo tiempo, se dedico al estudio de los yacimientos arqueológicos del valle fluvial y del trazado del canal. Comienza de este modo sus primeros trabajos arqueológicos.
Tras la Guerra Civil, fue miembro fundador y primer director del Museo de Cartagena, uno de los principales impulsores de los Congresos Arqueológicos del Sureste Español. En 1945 prospecta el santuario ibérico de El Cigarralejo; su excavación y publicación abren perspectivas inesperadas en el ámbito de las religiones mediterráneas prerromanas. Dos años después, un desfonde agrícola pone al descubierto una tumba ibérica. D. Emeterio Cuadrado compró el terreno iniciando la excavación de la necrópolis, trabajos que continuaron ininterrumpidamente durante 50 años.
La excavación y el estudio histórico y arqueológico de los ajuares lo realiza de forma escrupulosa, ordenada y sistemática. Publica gran cantidad de trabajos en revistas científicas sobre ritos funerarios, modos de enterramiento, superposición de tumbas, cerámicas locales y de importación, armas, objetos de adorno, herramientas, etc.
En los años 80 llevó a cabo la enorme tarea de montar definitivamente el producto de más de 40 años de excavaciones en la necrópolis de El Cigarralejo. Publica la obra La Necrópolis ibérica de El Cigarralejo (Mula, Murcia), y La panoplia ibérica de El Cigarralejo, dos estudios de enorme valor científico y que hoy en día son obras imprescindibles a la hora de estudiar la cultura ibérica.
Su inquietud por la arqueología le llevó a publicar números trabajos referidos a diferentes períodos culturales de la arqueología peninsular (argárico, hierro... etc.), si bien fue su excavación y estudio del yacimiento ibérico de El Cigarralejo lo que le ha generado un lugar de pleno derecho en la arqueología española.
Su pasión por El Cigarralejo le llevó a publicar hasta los 94 años. A lo largo de 40 años, D. Emeterio excavó 547 tumbas de incineración con sus respectivos ajuares, materiales que fueron donados en 1989, fecha en la que se crea el Museo de Arte Ibérico de El Cigarralejo de Mula, museo que en la actualidad recoge y mantiene viva tanto las investigaciones como el talante humano de D. Emeterio Cuadrado.