Pechuguitas de tórtola con beicon y patatas [Tórtola]
Pechuguitas de tórtola con beicon y patatas
Tórtola despiezada [Tórtola]
Tórtola despiezada

    La tórtola acompaña las mesas de comensales europeos desde época romana, ya que así lo muestra Apicio, gastrónomo y escritor romano del siglo I d.C., en las recetas de su obra De re coquinaria.

    En la Región de Murcia, las primeras referencias a esta especie datan de la Edad Media. Entre ellas destaca la obra 'Ornitología medieval murciana' del Catedrático Emérito de la Universidad de Murcia Juan Torres Fontes. En ella se indica el precio que se daba a las tórtolas en el siglo XV, en concreto la pareja se pagaba a tres maravedíes.

    La variedad Tórtola turca, se introdujo en la Región, al igual que en la Península Ibérica, durante la segunda mitad del siglo XX. En concreto, el primer ejemplar avistado en España se dio en el año 1960 en Asturias, mientras que su primer nido fue reconocido 14 años más tarde en Santander. Esta variedad confiada y urbanita de las tórtolas desplazaría a los grupos de Tórtola común, incluso de su hábitat en los campos españoles, contribuyendo, junto a otros factores, al descenso vertiginoso de ejemplares de este último grupo.

    Gastronomía

    Al igual que ocurre con la paloma, la tórtola es una especie que cada día se consume en menor cantidad en la Región de Murcia. Los mercados apenas cuentan con ejemplares, teniendo que encargarlas, en la mayoría de ocasiones, para poder elaborar una receta con ellas.

    Al tratarse de aves de caza, principalmente, su obtención se encuentra ligada a la época en la que se levanta la veda, en concreto, en la Región, entre los meses de agosto y septiembre.

    Una vez en la cocina, las tórtolas se suelen elaborar en guisos, asados, salsas o estofados, siempre flameándola antes de introducirla en la cazuela para eliminar cualquier resto de plumillas que pueda quedarle. Existen algunas preparaciones tradicionales que tienen a la tórtola como ingrediente principal, así al cante-cante, con uvas, al vino tinto o encebolladas, son un suculento segundo plato de caza muy apreciado en todas las mesas.