La Unión
La primera referencia al teatro se remonta a febrero de 1874, momento en el que un grupo de aficionados organizaba una función a beneficio de la Cruz Roja. Debió utilizarse algún barracón pues no existía local apropiado. En este sentido Portmán la aventajó ya que inauguraba su 'teatrillo' Miguel Zapata (denominado Conchita a partir de 1916), en diciembre de 1879. Sólo un mes después de su apertura se produjo un fuerte altercado a sus puertas. El pretexto fue una discusión sobre la función entre un vecino del pueblo y un marinero italiano; algunos espectadores se invitaron solos a la pelea y aquello se convirtió en bronca.
Por fin, en enero de 1881 La Unión decidió construir su propio teatro y lo hizo en un tiempo récord si se tiene en cuenta que en junio ya se daba alguna función. Se le llamó Teatro Principal (reinaugurado en 1924) y su mérito fue ser el primero ya que en unos cuantos años la fuerte demanda de espectáculos variados (teatro, zarzuela, varietés, circo, toros, juegos, etc)de la población impulsó la aparición de otros establecimientos. Estaba ubicado en la Calle Mayor, frente al Asilo de Huérfanos mineros. El telón de boca de aquel primer coliseo representaba una vista de la bahía de Portman en la que se distinguía el faro y se veían varios veleros cargando mineral. En el techo se pintaron cuatro óvalos que enmarcaban las efigies de autores dramáticos españoles rodeadas de aves que revoloteaban entre una profusa decoración vegetal. Según parece, el autor fue el pintor L. Bueno . En 1882 actuaba en este primer coliseo la compañía de Rafael Calvo ofreciendo nada menos que diez sesiones. Al tiempo, un tal Martínez Molina iba confeccionando diversos decorados y el redactor de El Minero, Juan Llamas Moreno, gran aficionado al teatro, escribía una comedia que se estrenó poco después. En mayo de 1885 se contrató a la compañía dramática del Sr. Baeza que de La Unión marchó para Sotana. En 1887 se representaba en la sala, la zarzuela titulada 'La Gran Vía', siendo el encargado de los decorados el médico Martín Martínez Molina a quien por cierto se ovacionó por la calidad de su trabajo.
En la década siguiente nacieron, como decíamos, varios teatros por los que pasaron algunas de las mejores compañías del momento que sólo podrían verse en ciudades como Murcia. Incluso surgieron teatrillos en diversas zonas mineras vinculadas a La Unión.
En Portman se celebró en febrero de 1892 una función teatral a beneficio del hospital. En Roche también representaba funciones la Compañía Manuel Martínez y en 1897 llevó su arte a Portmán nada menos que el célebre Antonio Vico poniendo en escena una obra de Tomás Maestre titulada 'Los degenerados'. También en esta localidad actuaba en marzo de 1898 la Compañía de Cereceda y, poco después, en El Estrecho, lo hacía la del Sr. Baeza.
Casi como si de un rito propio de la época se tratara, en Portman se representaba en 1899 El Tenorio y para 1900 el célebre pintor de teatros San Miguel, figurinista y decorador, restauraba la pintura y decoración del teatro. Mientras tanto, en La Unión, su Teatro Principal veía pasar por su escenario diversas compañías de aficionados como las que pusieron en escena en 1894 'El terremoto de la Martinica', una bella mulata y no un movimiento sísmico como pudiera pensarse en un principio. Otros grupos amateurs llevaron también a escena en 1894 algunas funciones cómico líricas.
El empresario del Teatro Principal, Saturnino Moreno contrató a varias compañías dramáticas en 1893 y años sucesivos; a la Compañía Corregel en 1894; al mismo tiempo nacía el Teatro Progreso (arrendado ese año al actor aficionado Manuel Martínez); Compañía Sr. Bueso y una compañía infantil local en 1895; la Compañía de Mario (1895) representando 'Miel de la Alcarria' y 'Un primo del otro mundo'; la cantante de zarzuela Enma Nevada (1895); la Compañía Julia Cirera y Antonio Vico (1896 y 1897); Compañía Micaela Alegría (1897); Compañía Cereceda (1898); Moya y Bracamonte (1898); Compañía Enrique Lacasa (1899). En octubre de 1899 se estrenó una obra dramática cuyo autor era un médico afincado en La Unión; al mismo tiempo actuaba de nuevo la Compañía Cereceda, la Baeza y los aficionados locales ponían en escena un repertorio de pequeñas obras.
En noviembre de 1899 la población estuvo de enhorabuena pues el empresario minero Pedro García Ros comenzó a construir el Teatro Circo. A pesar de ser de madera, no se escatimó en decorados; el telón de boca era llamativo y disponía de amplios cortinajes que daban paso al interior de un salón dieciochesco en el que aparecía un piano y algunos criados de calzón corto sirviendo a los invitados. Pero las referencias halladas de 1900 se refieren todavía al Teatro Principal por el que pasaron las compañías de Luisa Calderón y la de zarzuela de Sendra. En abril fue el cine el protagonista proyectándose la primera película rodada en Murcia; se titulaba 'Salida de los operarios de Miguel Zapata en La Unión'. Poco después se puso en escena la obra 'En la boca de la mina'.
El cambio de siglo no varió la tendencia de contratación de los empresarios de la zona. En Portman actuaba en 1901 la prestigiosa compañía de zarzuela Banquells y en 1903 fueron aficionados los encargos de llevar a escena varias piezas de teatro. Mientras tanto, en el Teatro Principal de La Unión, hacían las delicias del público en 1901 las compañías de: Escobar, Fernando Viñas y la afamada Mendoza-Guerrero.
Sin embargo, sobre el Teatro Circo hemos hallado poca actividad durante estos años. Alguna velada diversa, incluso con la alternativa del cine en 1903 y la actuación de la Compañía La Llave. En cambio, por el Principal seguían desfilando importantes agrupaciones: Compañía José Baeza con 'El Tenorio' (1902), Compañía de zarzuela Baratta o la del famoso actor murciano Pablo López (1903) a quienes sustituyeron a comienzos del año siguiente otros artistas: Compañías de Ruíz Cabrerizo Moncayo, repetición de Pablo López, Esteve, Moreno y Morano, Cachet, Martínez y Narciso Ibáñez. Este año de 1904 mereció también su eco en prensa una función en el Teatro Principal a beneficio de la escuela laica. Aquella sana competencia entre los teatros Circo y Principal es indudable que impulsaba la vida cultural de la localidad.
Por su parte, en Portman seguía abierto el teatro de Miguel Zapata contratando a la Compañía de Ginés García Roch que contaba entre las filas de su elenco a los populares actores Rosalía Roch y a Narciso Ibáñez. 'Por cierto que esta ultima compañía volvía al teatro de La Unión en 1905 sumándose a las de Sala Tallavi, Mayolls, Albentosa y Baeza. El de Portman, para no ser menos, contrató también a la Sala Tallavi y a Valentín García, iniciándose el año de 1906 con la actuación de la cupletista Isabelita Lulú, en el Cinematógrafo Canovas-Valero.
En La Unión volvió en 1906 a actuar Narciso Ibáñez mientras el Circo y Principal ofrecían zarzuela. Y de nuevo en 1907 aumentaron los salones de espectáculo. Si en Portman desde 1906 se contaba con el teatro y un barracón para cine, en La Unión estaban el Teatro Circo y el Principal, a los que se sumaba el Salón de Actualidades de los Hermanos García que a pesar de nacer como barracón de cine también contrataría algún que otros espectáculo teatral.
El año de 1908 no resultó menos interesante. Visitó La Unión la compañía dramática Hompanera de Juan de Dios González y la Compañía Gorgé, en tanto que en Portman actuaba la sección dramática de la Sociedad Santa Cecilia. Para 1910 los unionenses disfrutaban con la reprsentación de la Zarzuela 'La moza de mulas'.
El Salón de Actualidades estaba en manos de Rafael García Mulero en 1913 cuando se autorizó a Leandro Torres a construir un nuevo edificio para espectáculos. De hecho, en 1915 ya existía un nuevo local funcionando a pleno rendimiento, el Salón Condal, dedicado a teatro, cine y varietés bajo la dirección de Alfonso Conesa. Precisamente fue este empresario quien estrenó en su local en 1919 la zarzuela de Andrés Cegarra. El Teatro Principal había dejado de existir y el Circo fue cerrado temporalmente, de manera que el Salón Condal gozó de amplio protagonismo durante una buena temporada.
Al verano siguiente un incendio destruyó el teatro de Portman pero tres años después, para el verano de 1924, ya estaba en marcha de nuevo bajo el nombre de Teatro Conchita.
Comenzó el año de 1916 con la actuación de la Compañía de Antonia Cachavera Aguade. Según la prensa, esta mujer era todo un espectáculo de lo más escandaloso; los términos empleados iban de: 'repugnante, grosera, zarrapastrosa, incultura...', acabando el asunto en la Sala Segunda de la Audiencia Provincial y con un lleno absoluto al igual que sus funciones. Hay que reconocer que las obras representadas tenían unos títulos sugerentes cuando no llamativos: 'Anciano lengua', 'La Cachunda', 'Abajo la media'... Ante las reacciones encontradas del público, intervinieron el alcalde y las fuerzas conservadoras. .
Una vez superado el escándalo, el teatro puso en escena diversos entremeses y comedias de las que fueron sus intérpretes una compañía infantil de teatro de la propia localidad. En 1918 nacía el Cine-Teatro.
En marzo de 1922 la dirección del Teatro Circo pasó a las manos de Arturo Martínez Murcia y el Teatro Condal lo hizo a las del Sr. Torrella. Este segundo contrató a las compañías de Alpuente Pacheco y la de Egmond y Bries. La sorpresa llenó las calles de La Unión cuando en septiembre de 1924 el querido y viejo Teatro Principal reabrió sus puertas. Aquel año pasó por el escenario del Salón Condal la obra 'Don Juan Tenorio'; lo mismo sucedió en 1925 e incluso en 1927. Era ésta una pieza de éxito asegurado que invariablemente llenaba el patio de butacas del local que se hiciera con ella en su programación. Con un gran éxito se estrenó en La Unión en 1929 la comedia de costumbrismo local titulada: 'Corre y dile a la Gabriela', del autor Serafín Tortosa. La representación corrió a cargo de la Compañía Giménez-Pineda.