Rogelio Inchaurrandienta, importante Ingeniero de Caminos del último tercio del siglo XIX dedicado a la Geología y a la Arqueología, descubrió gracias a un campesino en 1865 el importantísimo yacimiento argárico de la Edad de Bronce de La Bastida (muy cercano a la ciudad de Totana), de cuyos objetos hizo donación al Museo Arqueológico Nacional en 1870.
En calidad de ingeniero, fue profesor y director de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, director del Canal de Isabel II y del de Aragón y Cataluña, Ingeniero Jefe de los estudios de los Ferrocarriles Pirenaicos, autor del proyecto del Noguera Pallaresa, Presidente del Consejo de Obras Públicas, Consejero de Instrucción Pública y Correspondiente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, miembro del Instituto de Reformas Sociales y un larguísimo etcétera.
En 1890, se le otorgó, la Gran Cruz de Isabel la Católica, en atención a sus relevantes servicios prestados al país.
Inchaurrandieta por propio deseo, falleció en Totana, en el año 1915, fue enterrado junto a su madre, esposa, hermano y yerno.
El 25 de noviembre de 2003 en el Ayuntamiento de Totana, se llevó a cabo un Homenaje Institucional a su figura.