A falta de un estudio arqueológico más exhaustivo, es complicado determinar las diferentes estructuras arquitectónicas que aparecen aflorando en los estratos actuales de la antigua fortaleza de Aguaderas.
Restos conservados
Básicamente se conservan una serie de restos de muros y arranques de torres entre los que destaca un gran torreón, quizá el elemento defensivo más importante del castillo, que se levanta sobre un gran puntal rocoso cuyas condiciones como lugar fácilmente defendible son ya de por sí llamativas.
Al parecer, en la ficha del catálogo disponible en el Servicio de Patrimonio de la Dirección General de Cultura, figura que se detectó una puerta de acceso en codo que vendría a reafirmar la hipótesis de que estamos ante una fortificación de origen islámico.
Aljibe
Otro elemento destacable es el aljibe, en el interior del recinto, que presenta una planta rectangular y los restos de una bóveda de cañón con la que fue cubierto.
Toda la obra fue construida mediante la técnica del tapial, utilizando piedras y cantos relativamente grandes mezclados con la argamasa de cal, lo que, a la larga, ha contribuido a la rápida degradación del edificio.