Situada al Norte del término municipal de Murcia, a unos tres kilómetros y medio de la capital, se ubica la pedanía de Churra que linda al Norte con el término municipal de Molina de Segura; al Este con la pedanía de Cabezo de Torres; al Oeste con la pedanía de El Puntal; y, al Sur, con la también pedanía de Santiago y Zaraiche.
En la Avenida de Churra, llamada así porque es donde están ubicados los famosos pinos milenarios de la localidad, constituyendo un paraje catalogado dentro del Patrimonio Histórico de nuestra Región, se sitúa la Casa de Torre Alcayna junto a la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación.
Se trata de una casa datada en el siglo XVIII, que se encuentra en una zona suburbana. El edificio se compone de varios cuerpos, en los que predominan dos alturas, planta superior, y un semisótano, sobre el piso superior, un azotea con barandilla de forja
La vivienda es de muros de carga de piedra, con fachada sin más ornamentación que la rejería de las ventanas, de forma rectangular dispuestas verticalmente y que jalonan toda la construcción, estas presentan un lamentable estado, y una gran puerta de entrada, en forma de arco de medio punto. La zona de acceso está realizada en madera, y coronada con cristal y rejería, sobre ella se sitúa un cartel con el nombre de la casa.
Está techada con cubiertas inclinadas de teja de cerámica curva.
Se observa que toda la vivienda está volcada al gran jardín interior, situado en la parte posterior de la vivienda, donde se da una abundante vegetación autóctona.
La casa debe albergar en su interior una ermita o capilla, puesto que desde el exterior, casi pegada a la fachada principal se puede apreciar la torre del campanario, un cuerpo cúbico, con cuatro vanos en la parte superior donde debió situarse la campana, techado como el resto de la vivienda con teja curva y, coronando todo ello, una pequeña cruz de forja.
La casa se encuentra abandonada y en mal estado de conservación.