Su situación es el de la Plaza de la Industria; lo que era la antigua avenida Perea. Una vez que accedemos a los andenes, con espíritu curioso, podemos observar que los mismos están cubiertos por una marquesina soportada por cerchas metálicas que se apoyan sobre un muro perimetral y unos bellos soportes de fundición, los cuales están rematados por capiteles de estilo Corintio.
El edificio de la estación murciana, se proyecta en un principio según el tipo de la estación de Guadalajara, que era de segundo orden; con un cuerpo central ligeramente saliente, coronado con una peineta donde se sitúa el reloj.
Mirado en conjunto podemos ver que es un edificio con una construcción de estilo ecléctico, levantado sobre dos plantas con un amplio desarrollo de fachada.
El edificio de viajeros deja ver a las claras la influencia del arquitecto Pedro Cerdán, posee la particularidad de no tener una entrada diferenciada, puesto que todos los huecos del cuerpo central que avanza sobre los laterales son puertas tratadas de idéntica forma e iguales dimensiones.
Las fachadas son de piedra y ladrillo policromado y están coronadas por una barandilla Neo-Mudejar, también de ladrillo que pone el toque árabe a la arquitectura de la estación, solo interrumpida por el remate de la bellamente trabajada peineta que alberga el reloj.
Titularidad: Pública.
Grado de Protección: 2-BIC.
Periodo: Construida en 1863.
Estilo: Ecléctico.