Está situada en la orilla de una rambla, en un paraje especial, con indudables valores paisajísticos. Se trata de un pequeño conjunto arquitectónico integrado por la iglesia, los restos de habitación del ermitaño y una cueva.
En la fachada N.O. del Monte de Santa Catalina, sobre la gruta de un antiguo ermitaño, se construyó la ermita de San Antonio el Pobre en el siglo XVIII, edificio modesto pero de indudable significación histórica. De planta cuadrada, con las esquinas achaflanadas, cubierta por bóveda de arista de ocho plementos y una cubierta exterior octogonal. La ermita se atribuye al arquitecto D. José López y fue construida hacia 1735.
Sus orígenes se remontan a la existencia del ermitaño llamado Juan el Pobre, que sentía gran devoción por San Antonio, estando muy relacionados a la fundación del Convento de Santa Catalina del Monte.
La ermita fue testigo durante años de una tradición muy arraigada en Murcia: la bendición del gusano de seda. Año tras año se llevaba la simiente del gusano a la ermita de San Antonio el Pobre para que fuese bendecida. La romería y la ceremonia se realizaban el primer viernes de marzo.
Titularidad: Pública
Grado de protección: 1- BIC.
Periodo: siglo XVIII
Periodo: Se construyó hacia el año 1735Estilo: Barroco.
Arquitecto: José López
Accesos: Se encuentra en la parroquia de Santo Ángel de La Alberca.