Benizar se encuentra en el sector más noroccidental de la Región de Murcia, limitando en su parte norte con la Comunidad de Castilla la Mancha. Dista 32 kilómetros de la localidad de Moratalla y 110 de Murcia capital.
Calares, farallones, riscos, cerros, escarpaduras y manantiales de agua clara conforman el accidentado paisaje benizareño, aprovechado en diferentes períodos de su historia como resguardo frente al enemigo.
Los Abrigos de Benizar son un conjunto de cavidades que ofrecen un rico legado de pinturas rupestres pertenecientes a los estilos esquemático y levantino.
También fueron habitadas por íberos y romanos pero fueron los árabes quienes imprimieron personalidad a Benizar al levantar su Castillo. Con la Reconquista Benizar quedó bajo el poder de la Orden de Santiago sin embargo mantuvo durante largo tiempo su carácter mudéjar.
La principal actividad económica de la pedanía es la agricultura, especialmente centrada en el cultivo de vid, de la que se obtienen excelentes vinos elaborados artesanalmente. El turismo rural está experimentando un auge excepcional en los últimos años y son abundantes las casas rurales con las que cuenta Benizar.
La naturaleza es generosa en este rincón de la Comarca del Noroeste, que atesora lugares atractivos como el Rincón de las Cuevas y el Calar de Benizar,
entre cuyos farallones vuelan chovas, búhos, halcones, urracas y demás aves. Además, la cabra montés aún puede ser observada por estos parajes encaramándose por paredes imposibles.
Pero donde mejor se puede descubrir la personalidad del benizareño y la pervivencia de costumbres ancestrales es en las diversas celebraciones que jalonan su calendario festivo, siendo los encierros de vaquillas de las Fiestas Patronales en honor a Santa Bárbara y la Procesión del Silencio en Semana Santa algunos de los eventos más significativos.