La lubina o Dicentrarchus labrax, también conocida como robalo, es un pez perteneciente a la familia de los Serránidos, pudiéndose encontrar en costas europeas y africanas del Océano Atlántico, así como en el Mar Mediterráneo.
Historia
Se trata de un pescado que ha sido consumido en las riberas del Mare Nostrum desde época romana, cuando era conocido como lobo o lupi lunati, debido a la ferocidad que mostraba a la hora de atrapar a sus presas para alimentarse.
En la actualidad la Región de Murcia cuenta con algunos de los criaderos de lubinas más importantes de toda España, al igual que ocurre con el atún o la dorada. El desarrollo de la acuicultura a partir de la década de los 90 del siglo XX ha facilitado la producción regional, contando con cifras que superan las 1.200 toneladas anuales.
Características
Es un pez fusiforme, de cuerpo alargado, redondo, robusto y cabeza puntiaguda, que en cautividad puede llegar a pesar entre 4 y 7 Kg. Posee una gran variedad de tonalidades grises, desde plateados o gris verdoso en el lomo hasta blanquecinos en el vientre. Como particularidad muestra una zona más oscura junto a la cabeza que lo identifica. Algunos ejemplares pueden superar el metro de longitud pero, tras algunas capturas en masa de ejemplares muy pequeños, las leyes españolas no permiten la pesca de piezas con menos de 36 cm.
Nutrición y gastronomía
La lubina es un pescado de carne blanca que proporciona un porcentaje muy bajo de grasas al organismo. Además contiene un elevado nivel de proteínas, vitaminas (muy significativas las del grupo B) y minerales como potasio, fósforo o hierro. Estas sustancias le otorgan propiedades beneficiosas para el ser humano como la mejora en el funcionamiento del sistema nervioso o digestivo.
Al ser un alimento de sabor suave se puede elaborar de las más variadas formas: guisado, cocido, rebozado, asado o a la plancha. En la Región de Murcia se suele acompañar con algunas salsas marineras como el caldero, siendo también uno de los ingredientes preferidos para arroces salteados.