La coliflor o Brassica oleracea es una planta perteneciente a la familia Cruciferae, al igual que otras especies como el brócoli, el repollo o la col.
Historia
El origen de esta verdura permanece ligado a la vertiente oriental del Mar Mediterráneo, existiendo diferentes teorías que la asocian a una única especie proveniente de su forma silvestre introducida en esta área desde la fachada atlántica del Viejo Continente. Serían los habitantes de la Península Itálica durante el periodo de dominación romana del Mare Nostrum los que desarrollarían con mayor fuerza el cultivo y producción de la coliflor, extendiéndose este al resto de Europa en fechas más tardías, concretamente durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
Características
Está formada por una masa compacta, generalmente redondeada, de tonos blanquecinos, que se consume en un buen número de elaboraciones culinarias de la Región de Murcia, no obstante la producción se eleva hasta las 30.000 toneladas anuales principalmente en la Huerta de Murcia y el Campo de Cartagena.
La coliflor puede ser clasificada en diferentes variedades atendiendo a una serie de factores como el color de su masa (siendo más extendida la blanca), la temperatura necesaria para el cultivo, época de maduración y duración del ciclo vegetativo.
Gastronomía y nutrición
En la cocina, la coliflor es un alimento que contiene propiedades nutritivas muy beneficiosas para el organismo como por ejemplo vitaminas, minerales y fibra de acción antioxidante. Estas actúan en la prevención de enfermedades degenerativas, regulan actividades normales del cuerpo como el aparato digestivo o la creación de glóbulos rojos y blancos, ayudando además en el normal desarrollo del feto durante las primeras semanas de embarazo.
En las mesas de la Región de Murcia son típicas las recetas de coliflor hervida con un buen chorro de aceite, así como platos con mayor elaboración como el revuelto de verduras, la coliflor gratinada o los arroces de verduras y pava.