El escritor, político y militar Antonio Ros de Olano es uno de esos personajes irrepetibles a los que la historia ha sumido, tal vez de forma injusta, en un segundo plano. Su figura está ligada a los momentos de mayor esplendor militar y literario de la España del siglo XIX, tanto por su participación en la Primera Guerra Carlista y en la Guerra de Marruecos, en la que tuvo un papel decisivo, como por su contribución al esplendor literario del movimiento romántico.
Durante su carrera política fue Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, diputado por Málaga, Murcia y Gerona y senador vitalicio desde 1877. Además, ocupó el cargo de Jefe Superior Político de Murcia y fue uno de los fundadores de la Unión Liberal.
Asimismo, Ros de Olano fue uno de los militares más distinguidos del siglo XIX. Participó en la Guerra de Marruecos de 1859-60 al mando del Tercer Cuerpo; también tomó parte en la Primera Guerra Carlista y en las Revoluciones de 1854, 1856 y 1868 (tras la que se produjo el destronamiento de Isabel II). Su valor en el campo de batalla fue recompensado por la Reina Isabel II, de quien recibió los títulos de Conde de la Almina, Marqués de Guad-al-Jelú y Vizconde de Ros.
Vinculado a Murcia
Como escritor cultivó la prosa y el verso. Publicó sonetos, comedias, poesías, hazañas militares, cuentos, etc. Menéndez Pelayo consideró a Antonio Ros de Olano como precursor de los simbolistas y de los decadentistas. En su obra se aprecian vínculos con las de Quevedo, Valle Inclán, Edgar Allan Poe y Hoffman al crear una literatura dolorosa, en la que todas las sensaciones se agudizan. Su gran amigo, José de Espronceda, le dedicó la obra El diablo mundo.
La vida del Primer Vizconde de Ros también está plegada de anécdotas. Una de ella es que su primer apellido ha dado nombre a un gorro militar inventado por el propio General y que fue empleado durante unos ochenta años por el ejército español. De este modo, la palabra Ros aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
La historia de Antonio Ros de Olano también está vinculada a la provincia de Murcia y muy especialmente a la población de Balsicas, en la que residió durante largas temporadas buscando los necesarios momentos de tranquilidad en una vida de sobresaltos. La casa solariega del Vizconde, conocida en esta población como “El Castillo de Ros” por su torreón almenado, permanece como un recuerdo perpetuo de la presencia de aquel hombre tan importante.