Para estudiar el origen de esta pedanía de Blanca, que mantiene una población pequeña y dispersa, debemos atender a la etimología y origen de su topónimo. Tollos deriva de la palabra catalana toll, que significa charca. Teniendo en cuenta que en las repoblaciones del siglo XVIII fueron muchos los ciudadanos aragoneses y catalanes que llegaron a estas latitudes, comprenderíamos el origen del topónimo del lugar. De hecho, la primera mención de este paraje se encuentra en documentos de 1750.
Tollos se encuentra en parte de la huerta de Blanca, muy cerca del Camino de los Moriscos. Actualmente es un ámbito residencial más, pero sin duda el paraje debió ser habitado desde antiguo, y su famoso camino, que se extiende entre los cítricos de la huerta, nos hace recordar la Historia del pueblo morisco o mudéjar, que habitó estas tierras durante un largo período medieval.
En 1243 se produjo la firma del Tratado de Alcaraz, tras la reconquista del territorio murciano por parte del Rey Alfonso X. El Tratado contempló el respeto a la religión y tradición musulmana, por lo que los mudéjares se convirtieron en un segmento de población con líderes y administración propia, aunque con la obligación de tributar a los administradores cristianos. Fueron continuas las revueltas de los mudéjares en la Península. Los Reyes Católicos habían impuesto en el antiguo territorio nazarí al cardenal Cisneros, pero su política represiva sólo favoreció las revueltas y en 1501 se formalizó una conversión forzada al cristianismo de los mudéjares.
Tras las revueltas del XIV y el XV hubo un momento de sosiego durante el reinado de Carlos V, pero Felipe II vería un continuo peligro en la existencia de musulmanes en el territorio español, máxime cuando la Corona se veía en lucha constante contra Turquía y sus aliados en el norte de África. En 1591 la aldea de Blanca pasa a convertirse en villa por un privilegio concedido por Felipe II y tras el pago de 2.400 ducados. La población de moriscos era la más relevante de todo el Valle de Ricote, y como en el resto de la Península la convivencia daba muestras de momentos tensos puntuales. Felipe II encargó a Fray Juan de Pereda un informe sobre la situación de los moriscos en el antiguo reino de Murcia, y el religioso redactó estadísticas y entrevistas a párrocos y autoridades. El informe arrojó los datos de una población morisca muy elevada y visiones muy distintas de la convivencia entre éstos y los cristianos viejos en el territorio. A pesar de este informe, Felipe III decretó la expulsión de los moriscos, siendo más tardía la de los moriscos del Valle de Ricote, muy numerosos en Blanca, pero dándose al final en 1613. Blanca vivió la salida de más de dos millares de habitantes, quedando la villa con alrededor de 300.
Por otra parte, Blanca, al igual que Ricote, quedaría bajo la administración de la Orden de Santiago a partir de 1285, tras la promesa del infante Sancho IV en 1281 de conceder a la Orden ciertos territorios si lo apoyaba en su aspiración al trono castellano. Blanca, como su vecina Ricote, no vería la extinción de la administración de esta Encomienda hasta 1851.
La economía de los habitantes de Tollos se basa fundamentalmente en el sector agrícola, la industria y los servicios. La agricultura, aunque es la actividad que se desarrolla fundamentalmente en esta pequeña pedanía, tiene que ser complementada con otras actividades laborales ya que por sí sola no es suficiente para sostener la economía familiar. De ahí que los vecinos de los Tollos tengan en las empresas de servicios o en la industria agrícola buena parte de su sustento.
Los cultivos principales son los leñosos de regadío, básicamente frutales y agrios. El regadío en Blanca supone el 90% de las tierras de cultivo del municipio. Los limoneros, que suponen el 60% de la producción de cítricos en Blanca, y los melocotoneros, que alcanzan el 66% de la producción de frutales de hueso, son los cultivos principales. Su destino inmediato son las empresas exportadoras locales y las cooperativas que dan empleo a muchos vecinos del municipio.
La facilidad para disponer de verdura, hortalizas y fruta fresca durante todo el año ha caracterizado esta gastronomía típica de la Vega del Segura. Todo el municipio de Blanca disfruta de una gastronomía variada y vinculada a los usos y costumbres huertanos. Variada es también la utilización de carnes, desde las gallinas y pollos de corral hasta el cordero, pasando por los conejos y el cerdo con todo su surtido de embutidos.
Con todos estos ingredientes en las cocinas de las casas de Tollos se prepara toda una serie de platos tradicionales y de más moderna factura entre los que podemos nombrar las alubias guisadas, el hervido de alcachofas con piñones y huevo, el potaje de acelgas, la col guisada, la olla de cerdo, el asado de codillo, o el de cordero, los diversos embutidos como las morcillas, el blanco, la longaniza, etc.
Los dulces también tienen una buena representación con los rollos fritos, las monas de pascua, los mantecados, las tortas de naranja o el tocino de cielo.
Tollos se encuentra al borde de la carretera B-17, a los pies del Cabezo Tomaso, que limita esta pequeña población por el sur y la separa de la pedanía de Runes. Este pequeño cerro tiene una altura de 249 metros en su punto más elevado y linda al este con la ribera del Río Segura. A su vez la Rambla de las Multas, que desemboca en el río, divide de oeste a este el término de esta pedanía.
La vegetación de los cultivos de limoneros, naranjos y frutales de hueso se une con la de ribera conforme nos acercamos al Río Segura. En las cercanías del río podemos encontrar álamos (Populus alba), carrizales, zarzales, tayarales y cañas.
La fauna que puebla estas zonas de huerta y ribera es muy diversa. Son muy abundantes reptiles como lagartijas, culebras de tierra y culebras de agua. Anfibios como ranas comunes (Rana perezi) y sapos. Palomas, oropéndolas, gorriones, mirlos, garzas, carpinteros, mochuelos, etc. Sobrevuelan las tierras de Los Tollos. En las aguas del Río Segura, aunque son muy pocos los ejemplares, la nutria común puede aparecer en estos tramos del río.
Al sur, en la Loma de Patras y el Cabezo Tomaso predomina el pino carrasco (Pinus halepensis), el matorral mediterráneo y alguna pequeña zona de pastos.
Las fiestas locales de Blanca están dedicadas a San Roque, patrón del lugar desde 1828. Los vecinos de Tollos se acercan al pueblo para las fiestas de primavera dedicadas al patrón, con desfiles, música, citas gastronómicas, multitud de eventos en definitiva. Unos meses después, en agosto, se vuelve a celebrar al patrón, pero esta vez con espectáculos totalmente taurinos.