El Moral
Historia y Patrimonio
Conocemos la primera 
mención del topónimo de la pedanía caravaqueña de El Moral, y lo que sería su fundación como población. En el ámbito cercano al antiguo Camino Real de Granada, trazado en tiempos de los Reyes Católicos, se encontraba un caserío conocido como Venta del Moral, cuya mención se encuentra en documentos de 1571 y 1577, si bien Fuen Moral podría ser el topónimo reconocido en documentos del siglo XV. Es lógico pensar que este pequeño pueblo creciera en el siglo XVI, una vez pacificada la frontera con Granada, puesto que este fenómeno de repoblación y crecimiento demográfico se daría en buena parte del territorio murciano, incluyendo Caravaca de la Cruz.
En el siglo XVIII volvería a darse un período de crecimiento poblacional en Caravaca y en el caso de El Moral es el momento en el que pasa de ser Venta del Moral a llevar el mismo nombre que hoy día tiene, lo que indicaría también un crecimiento en el número de vecinos. Y es en este siglo XVIII cuando se construye la ermita de El Moral, que queda hoy día a las afueras de la zona poblada, junto a la antigua carretera comarcal.
Ya en época contemporánea, de mediados del XIX al XX, El Moral sería una población cuyos habitantes se dedicarían al cultivo de sus tierras de secano, dedicadas principalmente al cereal y la viña. Aún hoy se pueden ver algunas de las construcciones de la época, con el sempiterno granero en la parte alta.
Debemos hacer mención de algunos de los yacimientos arqueológicos del entorno de El Moral ya que, aún no siendo yacimientos con rastros estructurales muy amplios o destacados, aportan datos interesantes para la configuración de la realidad histórica más antigua del lugar. En el yacimiento de Loma del Cortijo I y II se hallaron restos de época ibérica, y tanto en Fuente del Cortijo de Pulpite como en el Cerro de El Moral, los materiales y estructuras certificaron restos romanos, que podrían corresponder a hábitats consolidados que, nuevamente en el territorio caravaqueño, nos recordarían la presencia romana en estas geografías. Por otra parte, en el Cerro de la Fuente de El Moral, los restos hallados corresponderían al período medieval islámico. Las poblaciones musulmanas previas a la reconquista cristiana de Caravaca fueron diseminadas pero tras el proceso reconquistador y entre los siglos XIII y XV se despoblaron, bien por el traslado de la población musulmana al reino de Granada o por la inestabilidad de esta zona geográfica hasta la toma de la ciudad granadina en 1492.
Gastronomía
En El Moral, como en todas las pedanías de Caravaca, son típicas las migas y el arroz. En esta pedanía son la excusa perfecta para las reuniones familiares en las que se come arroz con conejo o una gran sartén de migas de harina con tropezones de cerdo.
Es tradicional también, la olla de verano realizada con carne de cerdo y verduras. Y entre los postres hay que destacar los rollos de manteca, típicos de la Navidad aunque se comen todo el año.
Naturaleza
El Moral se encuentra al sur del Cerro del Moral, un relieve montañoso que alcanza en su punto más elevado los 1369 m de altitud. Este paisaje de media montaña contrasta con las planicies dedicadas al cultivo de cereales y a los pastos fundamentalmente.
En la zona de monte los pinares son la vegetación más extendida. Varias especies de pinos habitan en estos montes, el pino carrasco (Pinus halepensis) es el más abundante, otras son el pino laricio -que habita en alturas superiores a los 1.000 metros y es más exigente en cuanto a sus necesidades hídricas-, y el pino resinero o negral (Pinus pinaster) que se encuentra en zonas de transición entre las dos especies anteriores.
En el monte bajo las especies más representativas son el romero (Rosmarinus officinalis), el tomillo (Thymus sps.), el espliego (Lavandula latifolia), el esparto (Stifla tenacissima), las jaras (Cistus albidus, Cistus clusi Fumana sps.), el enebro (Juniperus oxicedrus) y la coscoja (Quercus coccifera).
La fauna que puebla esta zona es variada y destacan, sobre todo por su abundancia, las aves. Las más relevantes son las rapaces como el águila real, el búho real, o el halcón peregrino. También son interesantes especies cinegéticas como las perdices o los conejos.
Economía
La fuente de riqueza principal de El Moral siempre estuvo en el sector agropecuario. Sus tierras de secano se han dedicado tradicionalmente al cultivo de cereales como la cebada y aún lo siguen haciendo. Hay, también, algo de regadío con cultivos de hortalizas.
Otros sectores económicos están presentes en la zona, entre ellos destaca el del turismo rural. Esta actividad tiene cada día una mayor importancia en la economía del municipio. Su cercanía a la zona de Revolcadores ofrece un gran atractivo para los amantes de la naturaleza y los aficionados al senderismo. A la par de estas actividades se desarrollan otras como la restauración, con algún restaurante especializado en carnes a la brasa, y los servicios.
Fiestas
Los vecinos de El Moral celebran sus fiestas patronales en agosto, siendo dedicadas a la Virgen de la Asunción.
Si bien son unas pequeñas fiestas de fin de semana, son varios los eventos que se programan, teniendo en la ermita barroca del lugar un marco inigualable tanto para los eventos religiosos como para las actuaciones folclóricas más tradicionales, que suelen tener lugar muchas veces durante la misa del día grande.
Verbenas nocturnas, cenas y comidas de hermandad, y la tradicional procesión son el resto de actividades programadas.