La fortaleza de Amir se encuentra en la pedanía lorquina de El Ramonete. Está enclavada en una altura rocosa situada en un lugar caracterizado por su valor estratégico, ya que ejerce un perfecto control entre las diferentes vías de comunicación que conectan el interior murciano con las costas occidentales del antiguo reino de Murcia. En concreto, la fortaleza se sitúa entre la rambla del Río Amir y la de Los Miñarros, las cuales desembocan juntas hacia el mar a través de la rambla del Ramonete en el lugar conocido como Puntas de Calnegre.
Los accesos, complicados y abruptos, parten de la falda del monte, hasta donde se puede llegar desde los kilómetros 19 y 21 de la carretera comarcal 332, que enlaza las poblaciones costeras de Mazarrón y Águilas.
Actualmente sus restos se encuentran muy deteriorados, y apenas son distinguibles algunas estructuras arquitectónicas, como un torreón o un aljibe, además de algunos arranques de muros. No obstante, se podría aventurar que, de nuevo, estamos ante una fortificación de origen islámico correspondiente a una de las muchas alquerías y explotaciones rurales que salpicaron, en torno al siglo XII, las sierras prelitorales del antiguo reino de Murcia. Tras la despoblación generalizada de estos núcleos agrícolas durante la segunda mitad del siglo XIII, ya incorporado el territorio a la Corona de Castilla, estos pequeños castillos fueron intermitentemente utilizados durante toda la Baja Edad Media, constituyéndose en parte de un sistema defensivo radial centralizado en la fortaleza de Lorca.
Esta fortificación se encuentra catalogada como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.