Esta espectacular fortificación se encuentra situada a unos 5 kilómetros al noroeste de la ciudad de Murcia y a unos 10 kilómetros al suroeste de Orihuela.
El castillo está enclavado en un impresionante puntal rocoso que se eleva 149 m sobre el nivel del mar, por lo que domina toda la vega circundante, regada por el río Segura. Su estratégica situación y su singular disposición convierten a esta fortaleza en un hito fundamental en el amplio espacio que controla. A los pies del cerro se sitúa, actualmente, el núcleo urbano de la pedanía murciana de Monteagudo, situada en el borde septentrional de la Huerta.
Se llega al castillo desde Monteagudo. Desde allí, una carretera en regular estado conduce a los accesos del castillo, por lo que el vehículo se deja en un lugar habilitado para ello y al interior se sube a pie. Precisamente la última intervención restauradora se centró en buena parte en la adecuación de los accesos, eliminando los peligrosos y estableciendo otros que no fuesen agresivos para la correcta conservación del edificio.
El castillo de Monteagudo remonta sus orígenes a época islámica. Las primeras referencias documentales a esta fortificación indican su existencia hacia 1078-1079, cuando allí fue encarcelado el rey musulmán de Murcia Abderramán Ibn Tahir tras su destronamiento.
Las construcciones palaciales mardanisíes, como el Castillejo de Monteagudo, lo relacionan con el esplendor de la corte taifal murciana y la resistencia hispanomusulmana frente a los almohades durante la segunda mitad del siglo XII. No obstante, la trascendental fama que aún conserva le vendría con la incorporación del reino a la Corona de Castilla en 1243. Allí situó Alfonso X el Sabio su residencia murciana, y su pertenencia se vinculó ya a los monarcas castellanos. Precisamente, la pérdida del valle del Vinalopó y la vega baja del Segura a comienzos del siglo XIV, y su definitiva agregación al reino aragonés de Valencia, convertiría al castillo de Monteagudo en la principal fortificación de Castilla frente a la Corona de Aragón, vigilante secular del Camino Real que unía a Murcia con Orihuela.
Monteagudo se encuentra catalogado como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.