Esta importante fortaleza se encuentra situada en la cumbre del monte de Galeras, una elevación que delimita por el oeste la bahía de Cartagena. Desde allí, el castillo domina perfectamente la ciudad y su puerto, el Arsenal y parte de la costa circundante. En la actualidad, el fuerte aún queda dentro de una zona de seguridad militar, por lo que su visita y acceso han de estar expresamente permitidos.
Para llegar a Galeras, desde el centro urbano de Cartagena, nos dirigiremos a la carretera de La Algameca, que circula paralela a la muralla del siglo XVIII y el cauce desviado de la rambla de Benipila. En un punto de esta vía, giraremos a la izquierda, hacia la entrada de la empresa de construcción naval Navantia. En ese punto, parte una carretera a la derecha que, tras un breve trayecto tiene un desvío nuevamente a la derecha, con barrera y advertencias de paso prohibido. Allí parte un camino asfaltado que sube hasta el fuerte de Galeras.
El castillo fue construido durante el último tercio del siglo XVIII, en el contexto de las grandes obras de fortificación que se dieron en aquel momento en Cartagena. Se levantó entonces un fuerte abaluartado con una serie de elementos que lo caracterizan, como son los baluartes poligonales en cada uno de los vértices de su planta cuadrangular, el gran patio interior, o el puente levadizo por el que se accedía, defendido por un revellín. Por su emplazamiento, se convirtió en uno de los puntos defensivos más importantes de Cartagena, ciudad que era desde finales de los años veinte del siglo XVIII capital del Departamento Marítimo de Levante. Desde el fuerte parte también la extensa muralla que defendió el área urbana y el Arsenal, aquella, junto a las baterías de la bocana, fuertes y otros elementos fortificados, forma parte de un complejo sistema defensivo ideado por los ingenieros militares españoles del siglo XVIII, entramado que mantuvo su validez militar hasta finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, aunque la mayoría de estas obras estuvieron vinculadas a la defensa de la base naval hasta hace poco más de una década.
Dado que aún mantiene vigilancia, y su acceso está restringido, el fuerte de Galeras presenta actualmente un relativamente buen estado de conservación, y está declarado Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.